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Viviendas de los excombatientes en las Nuevas Áreas de Reincorporación. Foto Facultad de Ciencias Agrarias.

Treinta y cinco productores piscícolas, víctimas o vinculados como actores del conflicto armado colombiano en los departamentos de Antioquia y Chocó, fueron beneficiados con el diplomado Acuicultura en aguas continentales, coordinado por la Facultad de Ciencias Agrarias, la Dirección de Regionalización y la Unidad Especial de Paz de la Universidad de Antioquia. «Esto pone en evidencia que la decisión institucional de la Alma Máter de apostarle a la construcción de la paz no es un discurso, sino una acción concreta», expresó Hugo Alberto Buitrago Montoya, director de la Unidad Especial de Paz de la UdeA.  

Este proceso formativo contó con el apoyo de la ONG internacional Paso Colombia, la Agencia para la Reincorporación y la Normalización y fue dirigido a integrantes de las comunidades indígenas, campesinos y excombatientes de las Farc-Ep, residentes en la nueva área de reincorporación de la vereda San José del León, en Mutatá, y en los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación —ETCR— de Llanogrande, ubicados en las veredas Godó de Dabeiba y Brisas del municipio de Belén de Bajirá, Chocó. 

Los seis talleres de capacitación incluyeron temáticas como el cultivo de camarones marinos en fincas con agua dulce, la transformación de vísceras de tilapia en concentrados para alimentación animal y los sistemas intensivos de producción de peces en zonas con alto recambio de agua.

De acuerdo con Gustavo Adolfo Lenis Sucerquia, profesor de la Facultad de Ciencias Agrarias, la metodología incluyó la identificación de los sistemas de producción que más se ajustaban a las características de los predios, la medición de los terrenos, el diseño de los estanques, la proyección de producción, la contratación para las obras y su seguimiento.

Según el profesor Lenis Sucerquia, «el aprendizaje fue compartido, pues estos campesinos nómadas ya tenían conocimientos previos en piscicultura que nos llevaron a abordar el tema en un nivel más avanzado y a pensar en un segundo momento formativo para que el proceso continúe a niveles regional y nacional». 

Por su parte, Luis Carlos Suárez, administrador del proyecto piscícola de San José de León, dijo que para ellos fue un gran avance. «Lo mejor —resaltó— es que lo pudimos poner en práctica. Me llenó de emoción conocer y saber más sobre los manejos de una estación piscícola a nivel empresarial». 

«La participación de manera conjunta de personas afectadas por el conflicto y antiguos victimarios en la construcción de proyectos productivos, es una forma de decirle a los enemigos de la paz que sí hay esperanzas», Hugo Buitrago.

Compromiso conjunto 

Desde febrero de 2020, sorteando los contratiempos por la pandemia, se inició este diplomado que graduó a los aprendices en una ceremonia especial realizada el pasado 30 de agosto en la Seccional Urabá de la Alma Máter. «En medio de una sorpresa profunda los graduandos asistieron a este acto, caracterizado por la felicidad de alumnos y profesores», anotó Buitrago Montoya.

Estanques comunitarios donde se desarrollaron los talleres formativos. Foto Facultad de Ciencias Agrarias. 

Añadió el director de la Unidad Especial para la Paz de la Universidad de Antioquia, que se debe valorar de una manera especial el esfuerzo de las comunidades, porque no estaban acostumbradas a los ritmos que tiene un diplomado y, sin embargo, se adaptaron y correspondieron a la propuesta institucional.

Con los conocimientos compartidos se generaron soluciones a problemáticas territoriales puntuales de la región. «Este diplomado valida el compromiso de la Universidad de Antioquia con la construcción de paz, equidad e inclusión. Es la muestra del cumplimiento de la misión extensionista de la Alma Máter que apoya la reforma rural integral propuesta en los acuerdos de La Habana», concluyó Lenis Sucerquia, profesor de la Facultad de Ciencias Agrarias.