Z7_89C21A40L06460A6P4572G3304

Teclas de Ayuda de acceso Rápido

ALT + 1 Inicio

ALT + 2 Noticias

ALT + 3 Mapa de sitio

ALT + 4 Búsqueda

ALT + 5 Preguntas frecuentes

ALT + 6 Atención al ciudadano

ALT + 7 Quejas y reclamos

ALT + 8 Iniciar Sesión

ALT + 9 Directorio telefónico

Letra:

Contraste:

Clic aquí para ir a la página gov.co
lunes, 6 de mayo 2024
06/05/2024
Síguenos
Z7_89C21A40L06460A6P4572G3305

Periódico Alma Máter

Z7_89C21A40L06460A6P4572G3307
UdeA Noticias
Z7_89C21A40L06460A6P4572G3386
Academia Cultura

Aníbal Gil: maestro y pionero en la técnica de grabado

31/10/2023
Por: Natalia Piedrahita Tamayo- Periodista

Cerca de 1965, en las aulas del Instituto de Artes Plásticas —ahora Facultad de Artes de la Universidad de Antioquia— y de manera orgánica, con tablillas de arcilla, navajas y trozos de madera, el artista Aníbal Gil Villa comenzó a introducir el grabado en la cultura local. Hoy es uno de los mayores referentes de esta técnica en Colombia. En honor a su legado, el Museo de Antioquia presenta una exposición retrospectiva hasta noviembre de 2023.

Aníbal Gil en su estudio. Fotos: Dirección de Comunicaciones/ Alejandra Uribe Fernández

Aunque no lleva la cuenta de los grabados que ha creado en su vida, Aníbal Gil dice que pasó 16 años inmerso en esta experiencia artística, desde la producción y la docencia, en una historia que incluye su paso por el Instituto de Bellas Artes (1949) —donde fue alumno del maestro Rafael Sáenz—, su preparación en Florencia, Italia, donde estudió y desarrolló técnicas y estilos relacionados con frescos, grabados, acuarelas y óleos, y las observaciones y anotaciones de sus viajes a Grecia y Egipto, que influyeron profundamente en sus procesos de creación.

Se reconoce como un pionero del grabado en Colombia porque al llegar de un viaje académico a México, en 1960, y en el ejercicio de su docencia, desplegó su conocimiento de las técnicas en un momento en el que en Medellín no se conocían mucho.

«Tenía muchos estudiantes ebanistas y carpinteros. Los animaba a que cogiéramos tablillas de arcilla y, de una manera orgánica, con navajitas y papeles, hiciéramos incisiones y grabados. Así hacíamos estampas y xilografías —impresiones con planchas de madera—. En medio de estas clases, y con el apoyo de personas que apreciaban e impulsaban estas técnicas como Rodrigo Arenas Betancur, surgió el taller de grabado del Instituto de Artes Plásticas, lo que hoy es la Facultad de Artes de la Universidad de Antioquia», rememoró el maestro Gil Villa.

En parte para retomar este legado, el Museo de Antioquia presentó Aníbal Gil. Huella gráfica 1956-2023, muestra que materializa el «tiempo completo» que por 16 años lo mantuvo como grabador —en su casa y desde la docencia—. En dos salas, una blanca y otra negra, se recogen 152 estampas y 124 matrices de su obra —véase destacado—, que surgen de parte de una donación de 347 grabados del artista al Museo y de préstamos de sus archivos personales. Esta propuesta curatorial, además, es un homenaje a los aportes del maestro a la historia del grabado en Colombia, muchos de los cuales están ligados a sus procesos de creación y docencia mientras estuvo en la Alma Máter.

Destreza y profundidad

La noche (1978), una de las 347 obras que el maestro Gil Villa donó al Museo de Antioquia y que hacen parte de la exposición Aníbal Gil. Huella gráfica 1956-2023. Cortesía: Museo de Antioquia. 

En la muestra se ven obras pequeñas y de gran formato que tienen en común la complejidad técnica, natural en el artista: «Son grabados supremamente ambiciosos, su complejidad técnica deriva de que son muy difíciles de hacer: requieren maestría y destreza. Cada uno nace en una placa de grabado y se vuelve un universo. Uno de los casos más ilustrativos es el de la imagen de la cárcel, que es un solo cuadro que tiene como bases 100 placas. Es un proceso que requiere de toda la destreza: hay que ubicarlas bien en papel, pasarlas por la prensa, garantizar que ninguna se mueva. Técnicamente estas obras son una cumbre», explicó Camilo Castaño Uribe, curador asistente de la exposición y artista egresado de la Universidad de Antioquia.

Los grabados expuestos interrogan conceptos como la libertad y la esclavitud, ya que ponen en escena la angustia existencial de ser humano en medio del encierro que generan las supuestas libertades que ofrece el siglo XXI. En ellos también puede verse un mundo que ya no es, pues Aníbal vivió con sorpresa asuntos que se han mantenido en el tiempo, pero a través de sus variaciones, como la violencia o la llegada del hombre a la luna.

«Son grabados de la vulnerabilidad humana y de las angustias propias de la modernidad. La obra Los cosmonautas (1969), por ejemplo, es una imagen que deriva del interés del artista por la llegada del hombre a la luna y muestra a tres astronautas en un espacio exterior a la tierra. En ella puede verse cómo, a pesar de estar fuera de la gravedad, siguen estando presos de sus angustias. Asimismo, en La cárcel (2010) se da pie a una reflexión total sobre estos centros penitenciarios», complementó Castaño Uribe, quien decidió, desde la asistencia en la curaduría, dividir la muestra en dos salas: una negra en la que se aprecian los grabados que aluden a la densidad de la vida, y otra blanca, en la que se entrega una mirada esperanzada, más luminosa, sobre la existencia.

Grabados, matrices y estampas

Aníbal Gil en su estudio. Fotos: Dirección de Comunicaciones/ Alejandra Uribe Fernández

El grabado es una técnica artística en la que se dibuja una imagen a través de diferentes técnicas de impresión, especialmente desde planchas y matrices, apelando a materiales rígidos y métodos de aplicación de tinta. Una matriz es un molde originario. Puede ser de diversos materiales como la piedra, la madera, el cobre y el metal. En esta exposición se priorizaron las matrices de mayor complejidad técnica del maestro Aníbal Gil. De acuerdo con Castaño Uribe, la matriz de obra más importante de la exposición es Quiere usted la paz (s. f.) que mide 1 metro de ancho por 1 metro de largo y contiene todas las técnicas del grabado en metal juntas —aguatinta, aguafuerte, punta seca, litografía—.

Retazos de la historia del grabado en Medellín

Cosmonautas (1990). De la exposición Aníbal Gil. Huella gráfica 1956-2023. Cortesía: Museo de Antioquia. 

El paisaje antioqueño fue siempre una vertiente de su obra porque nació y creció, «por fortuna», dice, en el campo, concretamente en el municipio Don Matías, en Antioquia. Pero sus estilos como artista fueron cambiando en sus viajes por el mundo y con su posterior retorno a Medellín.

En 1966 el arte en Medellín era predominantemente costumbrista, las pinturas de paisajes en acuarela y óleo eran las más comunes. En medio de esto, y con los grabados resultantes de sus clases en la Alma Máter, Aníbal Gil recogió materia prima para ofrecer la primera exposición de estudiantes de grabado que se hizo en la ciudad, en el Museo de Zea, ahora conocido como Museo de Antioquia.

De esos años y de su paso por la docencia, que no solo ejerció en la Universidad de Antioquia, sino también como profesor de dibujo y color en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, el artista cultivó grandes aprendizajes: «Mi arte tiene mucho que ver con estar solo y concentrado y, en ese sentido, el contacto con las nuevas generaciones renovó mi espíritu. Enseñando es que uno aprende».

A partir de su despliegue en el grabado tuvo la oportunidad de hacer otras exposiciones, como Dimensiones especiales (1977), en el Edificio Coltejer, en la ciudad de Medellín. «En Colombia comenzó una nueva época del grabado que se había perdido desde los tiempos de la colonia. Hoy sabe que abrió un camino para grabadores de este y otros países como Jan Grande y Augusto Rendón, que lo reconocen como su mentor», resaltó Armando Montoya López, director del proyecto Museo Abierto de la Universidad de Antioquia.

Siempre ha tenido su taller en la casa, por lo que sus tres hijas crecieron espontáneamente alrededor de estos materiales. Aunque en la pandemia trabajó en diversos grabados, últimamente se ha entregado a la cerámica y a la escritura, pero siempre volverá a las técnicas de grabado.

Paso por Europa

Cuando empezó a grabar en Italia no había prensas, así que guardaba las planchas y cada vez que las miraba se decía: «Esto es importante». Pasaron los años y fue haciendo un archivo de estampas, matrices y grabados. Este legado pervive hoy en el Museo de Antioquia y en el Museo Universitario de la Universidad de Antioquia —Muua—

Z7_89C21A40L06460A6P4572G3385
Z7_89C21A40L06460A6P4572G3387
Z7_89C21A40L06460A6P4572G33O4
Z7_89C21A40L06460A6P4572G33O6
Lo más popular
Z7_89C21A40L06460A6P4572G3340
 
Universidad de Antioquia | Vigilada Mineducación | Acreditación institucional hasta el 2033 | NIT 890980040-8
Recepción de correspondencia: calle 70 No. 52 - 21 | Apartado Aéreo 1226 | Dirección: calle 67 No. 53 - 108 | Horario de atención
Conmutador: [57 + 604] 219 8332 | Línea gratuita de atención al ciudadano: 018000 416384 | Fax: [57 + 604] 263 8282
Peticiones, quejas, reclamos, sugerencias, denuncias, consultas y felicitaciones
Política de tratamiento de datos personales
Medellín - Colombia | Todos los Derechos Reservados © 2020