La curcumina, un polifenol milenario con innegables efectos benéficos sobre la salud, enfrenta desafíos en su aprovechamiento comercial debido a su baja solubilidad en agua e inestabilidad fisiológica, requiriendo dosis altas por vía oral para ser ejercer dichos efectos. Mediante una formulación avanzada de nano/micro-cristales de curcumina, los cuales se administran subcutáneamente, se logra mejorar la retención y el direccionamiento de la curcumina a su blanco terapéutico (el sistema inmunitario), permitiendo maximizar los efectos terapéuticos aún a dosis mucho más bajas de las usadas normalmente.

Esta tecnología está lista para su validación y escalamiento en diferentes sectores, especialmente, donde pueda ofrecer una solución efectiva para mejorar la salud cardiovascular y metabólica.

✓ Manejo de la obesidad (acumulación de grasa en órganos clave como el tejido adiposo o el hígado) y la aterosclerosis.
✓ Manejo de alteraciones metabólicas como las que se observan en la diabetes tipo 2.
✓ Mejora el estado general de salud al reducir la inflamación crónica de bajo grado.
✓ Mejora en el bienestar de los animales domésticos (de compañía y de producción).

✓ Eficaz en el tratamiento de varias afecciones cardiometabólicas y de condiciones inflamatorias crónicas.
✓ Se mejora el direccionamiento de la curcumina al sistema inmunitario, permitiendo emplear dosis bajas que tienen efectos benéficos.
✓ Adecuado perfil de seguridad.
✓ La formulación cristalina es simple y posee alta estabilidad en suspensión acuosa, lo que brinda ventajas para la producción y almacenamiento, mejorando la prospección industrial.