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Dicen que por Medellín pasó un estrellero llamado Francisco José de Caldas tomando alturas con un octante. Los que lo vieron lo tomaron por loco y le recomendaron tomar un descanso en tierra caliente. Pero, no hizo caso y se fue a dar clases de aritmética en el salón parroquial de La Veracruz. El único que había hablado de los astros en Santafé de Bogotá había sido Mutis, y hasta los mismos curas lo tildaron de hereje.  

La astronomía siempre fue un tema raro en estas tierras, al punto de confundirse con la astrología y la adivinación. Tuvieron que pasar muchos años para que esta ciencia pisara la universidad. Los masones la cultivaron en secreto porque no eran muy creyentes y los matemáticos, tan aburridos, que casi nadie los entendía. Así que, los rusos tuvieron que poner un satélite en órbita en 1957 para que se la tomara en serio y la Universidad de Antioquia le abriera un espacio.  

Hoy, y gracias a la labor del Planetario de Medellín, hablamos del sol, la Luna y las estrellas. La Sociedad Julio Garavito está cumpliendo 50 años de vida y amor por esta ciencia. Por este motivo y por todo lo que está pasando en el mundo con la curiosidad de la vida extraterrestre, nuestro próximo viaje será a las estrellas y la historia de la astronomía en Medellín.  

Acompáñanos este jueves 5 de junio, desde las 8:00 p.m. en el Paraninfo de la Universidad de Antioquia, para compartir historias de la astronomía junto al divulgador científico Gabriel Jaime Gómez Carder y el ingeniero Andrés Mejía Valencia, acompañados por las lecturas dramáticas de Las Letras del Jaguar y la maestría musical del pianista Lezlye Berrío.   

Esta propuesta de apropiación social del conocimiento es posible gracias a la articulación de la Corporación Distrito Candelaria, Endeavour Expeditions, Las Letras del Jaguar, Museo Casa de la Memoria, El Acontista y la Universidad de Antioquia.  

¡Bienvenidas y bienvenidos a Caminá pa’l Centro!  

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