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Junio 27 de 2025

Desde hace aproximadamente dos años, el Grupo de Respuesta Social en Salud – GIRSS, adscrito a la Facultad, desarrolla en la vereda Granizal de Bello, el proyecto orientado al desarrollo de las capacidades para la crianza en mujeres y lo ha hecho por medio de un proceso educativo sustentado en el diálogo de saberes, en el que de manera estratégica ha participado la joven investigadora Valentina Gil Rúa, estudiante de noveno semestre de Medicina, quien nos cuenta sobre su experiencia y aprendizajes.

Desde hace cerca de dos años, Valentina Gil Rúa, combina su rol como estudiante de Medicina con el de joven investigadora, una misión que desarrolla en el Grupo de Respuesta Social en Salud – GIRSS, adscrito a nuestra Facultad, donde a través de la escucha atenta y la sistematización de información ha conocido detalles sobre las formas de vida y crianza de 15 mujeres de la vereda Granizal de Bello. 

Mes a mes, a través de los círculos de crianza como se denominan los encuentros entre las beneficiarias y docentes de nuestra Facultad y la Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Caldas y, Valentina ratifica su pasión por la investigación cualitativa y el ámbito social, así como su interés por comprender y analizar cómo los determinantes sociales inciden en la salud individual, familiar y colectiva, y en el desarrollo de las comunidades. 

“Ser parte de un proyecto de investigación es una experiencia transformadora, pero serlo desde el rol de joven investigadora en un estudio sobre las capacidades de crianza de las mujeres en la vereda de Granizal, en Bello, ha sido, sin duda, una de las vivencias más enriquecedoras de mi formación”, asegura Gil Rúa, quien agrega que, “mientras transcribía las grabaciones de los encuentros, experimentaba una amplia gama de sentimientos. Hubo momentos en los que sentí admiración profunda por estas mujeres que, con tan pocos recursos, lograban criar a sus hijos con amor y disciplina. También, sentía impotencia ante las injusticias estructurales que condicionan sus vidas y la falta de apoyo que muchas de ellas mencionaban. La crianza, que en muchos espacios se da por sentada como una tarea instintiva o natural, en este contexto se revelaba como un acto de lucha y perseverancia constante”.

Y es que las condiciones sociales y económicas en Granizal no son fáciles, entre otras razones, porque es el segundo asentamiento de población desplazada más grande del país, lo que para las más de 28.000 personas que allí habitan, de las cuales se estima que el 90% son víctimas del conflicto armado, ha significado históricamente dificultades para el acceso a servicios básicos como agua potable, atención médica y educación, así como a oportunidades laborales.

Una vereda donde nuestra Universidad hace presencia desde hace más de una década con diferentes estrategias y programas liderados por distintas Facultades. En la zona, por ejemplo, nuestros estudiantes realizan prácticas comunitarias con el acompañamiento de docentes del departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública, quienes de manera cercana, humana y clara realizan actividades propias de la Atención Primaria en Salud dirigidas a las personas y familias, con el propósito de contribuir al mejoramiento de su calidad de vida y bienestar.

Ahora, a través del proyecto en el que Valentina es joven investigadora y que se denomina: desarrollo de las capacidades para la crianza desde un proceso educativo sustentado en el diálogo de saberes, en una experiencia con cuidadoras de la vereda Granizal, Bello, docentes y estudiantes se enfocan en el reconocimiento de las prácticas, creencias, comportamientos y conocimientos de las mujeres beneficiarias con respecto a la crianza que, de acuerdo con UNICEF, “–ya sea asumida por la madre, padre, abuelos, hermanos, otros parientes o adultos– consiste en la tarea de proporcionar los cuidados necesarios a lo largo de la infancia para que niños y niñas aprendan a vivir en sociedad, establezcan relaciones, estudien, trabajen y prosperen.”

Este proyecto es financiado por el CODI y en el participan como investigadora principal, la docente Lilliana Villa Vélez, y como coinvestigadores, los profesores Miriam Bastidas Acevedo, Fernando Peñaranda Correa, Diana Paola Betancurth Loaiza y Gloria Elena Lopera Uribe.

“Desde el primer audio que escuché, me di cuenta de que no se trataba solo de documentar información, sino de abrir una ventana a las vidas de estas mujeres, a sus luchas diarias, a sus miedos y esperanzas. En cada relato se dibujaban las dificultades que enfrentan para criar a sus hijos en un entorno muchas veces hostil, pero también emergían con fuerza sus habilidades y estrategias para salir adelante. La crianza es una tarea difícil, donde muchas de ellas no contaban con apoyo y en la que, a menudo, dejaban de lado sus propias necesidades para priorizar las de sus hijos. Sus voces transmitían angustia, pero también determinación; hablaban de carencias, pero también de creatividad y resistencia”, afirma Valentina en un texto que redactó sobre su experiencia. Accede AQUÍ al documento

Es preciso mencionar que, el objetivo del proyecto antes de abordar temas asociados con el crecimiento y desarrollo de los niñas y niñas, se enfoca en la generación y fortalecimiento de las capacidades de las mujeres y así incidir en la crianza, de ahí que en los encuentros se trabajaran temas como: salud mental y bienestar emocional, empoderamiento femenino, proyecto de vida, entre otros. 

“Además de la transcripción, otra de mis tareas dentro del proyecto fue la elaboración de material didáctico para los encuentros con las mujeres (…) Uno de los momentos más enriquecedores del proceso fue el desarrollo del taller de emprendimiento, una actividad que tuve la oportunidad de liderar(…) Este proceso de aprendizaje fue retador pero muy valioso: horas de lectura, consultar videos y materiales para poder comprender mejor los conceptos y adaptarlos a la realidad de la comunidad (...) La respuesta positiva a este taller me reafirmó en la importancia de aportar conocimientos prácticos y aplicables en la investigación social”, dice con orgullo la joven investigadora, quien junto a sus profes se encuentra en la sistematización de los 30 círculos de crianza desarrollados. Próximamente, se realizará la publicación de los resultados de este proceso.  

“Escuchar a estas mujeres, escribir sus palabras y sentir con ellas sus emociones fue un privilegio que, sin duda, marcará mi camino en la investigación y en mi compromiso con la transformación social”, concluye Valentina. 

Crianza humanizada

Cabe mencionar que, la crianza ha sido y es un asunto de interés para nuestra comunidad universitaria, tanto así que desde el Grupo de Puericultura Humberto Ramírez Gómez se publica periódicamente el boletín de Crianza Humanizada a través del cual se abordan temas como la firmeza y afecto en la crianza de los hijos, rutinas diarias y crianza, la familia y su relación con la crianza, pautas de crianza, el buen trato y la formación de la autoestima en la niñez y la adolescencia, y los dilemas de la crianza contemporánea, entre otros. Ingresa AQUÍ para acceder al boletín