Sociedad

Marcha en Mistrató, Risaralda. Mayo 6 de 2021. Cortesía Facebook William Andrés Ramírez Molina.

El Proyecto de Ley 010 fue presentado ante el Congreso de la República el 20 de julio de 2020 por la bancada del partido Cambio Radical con cerca de 90 congresistas como coautores. Sin embargo, debido a las observaciones realizadas por movimientos sociales en las audiencias públicas, este fue aplazado en diciembre y se retomó con algunas modificaciones en febrero de 2021. (Conozca aquí el proyecto de ley).

Pese a que la reforma busca realizar ajustes al Sistema General de Seguridad Salud —SGSSS — en el marco del Sistema de Salud y dictar algunas medidas orientadas a su sostenibilidad, de acuerdo con académicos de la Universidad de Antioquia, si bien es necesario hacer ajustes debido a las necesidades de salud pública por la pandemia y a las falencias que esta evidenció en el sistema de salud colombiano, la propuesta debe ser bien pensada y discutida.
 
«En el Congreso no hacen su trabajo, cuando leímos el proyecto veíamos un proyecto mal escrito, un proyecto sin sustento técnico, un proyecto que, como lo han dicho muchas organizaciones, debe volver a su origen como acaba de pasar con la reforma tributaria y hacer las cosas al derecho, muy especialmente si es un tema de salud», expresó el profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad, Jairo Humberto Restrepo Zea, coordinador del Grupo de Investigación Economía de la Salud —GES—.

Marcha del 5 de mayo de 2021 en Medellín. Imagen cortesía Facebook Catalina Martínez. 

Según opiniones de diversos académicos de la Alma Máter, entre las principales críticas al documento se destacan la ausencia de cambios significativos al sistema, pues no mejora las condiciones laborales del personal de la salud, ni contempla una clara gobernanza del mismo, tampoco soluciona aspectos de la atención integral y el acceso a los servicios de los pacientes. Otros puntos a considerar con mayor detenimiento son el amparo a las deudas de las EPS, el fortalecimiento de la red pública de servicios de salud y la reafirmación de las aseguradoras como intermediarias, esto último, advierten, es un paso más a la privatización de la salud en Colombia. 

«El Sistema actual y las iniciativas carecen de un capítulo que diga cómo queremos que el sistema de salud sea gobernado. Ahora está en cabeza del Ministerio de Salud y Protección Social y esto lo hace frágil, lo hace autocrático. Es necesaria la participación y la coordinación intersectorial, un liderazgo de las instancias gubernamentales de salud. Creo que ahí está la gran debilidad del sistema actual, especialmente en los municipios y departamentos, esto requiere una revisión de las competencias para que sean ellos quienes lideren la salud publica en sus territorios», agregó Jairo Humberto Restrepo. 

Para el economista y magíster en Gobierno y Asuntos Públicos, la Ley 010, además, intenta hacer unos cambios importantes en los hospitales públicos, pero sobre ellos descansan debilidades institucionales en materia de recursos y algunos presentan problemas de corrupción; lo que obstaculizaría mejorar la eficiencia de la red pública de servicios de salud. 

Otro de los temas que ha generado debate con la propuesta de la nueva reforma es la figura de las empresas prestadora de salud —EPS—. Para Restrepo Zea, la reforma debería contemplar una depuración de las mismas. «El sistema colombiano tiene un gran número de EPS, con el ajuste territorial tener menos EPS en los territorios podría garantizar accesibilidad. Que las que existan tengan un mínimo de población para garantizar el acceso a todas estas personas y que esta sea más cercana, sin embargo, el proyecto de ley quiere avanzar hacia allá de una manera tímida sin tocar las EPS», señaló Restrepo. 

De otro lado, el profesor de la Facultad Nacional de Salud Pública, Juan Eduardo Guerrero Espinel, indicó que la reforma plantea un fondo que busca amparar las deudas de las EPS. «Si bien es adecuado para financiar los requerimientos del sector salud, se pone en manos privadas y esto es lo que preocupa. (…) Hemos visto durante estos años cómo se han ido acabando los centros y puestos de salud y hospitales que eran de orden público, y han quedado en manos privadas. El manejo de recursos debe tener un balance entre lo público y lo privado y desaparecer todo lo que significa negocio con la salud, esto no trae buenas consecuencias para la población». El médico y salubrista agregó que «con este proyecto las EPS envían todo a sus clínicas privadas, entonces el negocio es redondo». 

Marcha del 5 de mayo de 2021 en Medellín. Imagen cortesía Facebook Catalina Martínez. 

Desinformación 

A los puntos contraproducentes para los colombianos que plantea esta reforma al Sistema de Salud, se suma la desinformación de la misma. En redes sociales circulan publicaciones sobre posibles consecuencias para el país de la Ley 010 que son falsas, y que en el contexto nacional que se vive, aumentan la incertidumbre y son nocivas para la democracia.  

«Para nada el Sistema de Salud colombiano se va a parecer al sistema norteamericano, tampoco habrá que pagar pólizas adicionales en las EPS, no se va acabar con el Instituto de Cancerología, ni con los programas de vacunación, y no es cierto que las multinacionales podrán decidir sobre la salud pública (…) No caigamos en estas trampas que pueden llegar a causar muertos». El profesor Jorge Humberto Restrepo hizo un llamado a la ciudadanía a documentarse con el fin de tener una opinión crítica fundamentada. 

Situación actual del proyecto de ley

Después de la solicitud de la oposición de retirar la reforma del Congreso y una reunión con el ministro de Salud y Protección Social, Fernando Ruiz, las comisiones séptimas del Senado y la Cámara decidieron abrir nuevos espacios de concertación para tratar de salvar la propuesta. Como ya se presentó la ponencia del proyecto de ley, las opciones legales para continuar son: la votación por la aprobación de la reforma o por archivar la misma; o que los congresistas que firmaron el proyecto como coautores pidan retirarla. 

«Considero que ciertamente el proyecto no es lesivo, es inocuo, es decir, no hace nada, y en el fondo es un embeleco del Gobierno y una bancada del Congreso por maquillar el sistema de Salud, el llamado es a que no hagamos eso, a que hagamos una cosa seria si de verdad se quiere mejorar», recalcó el profesor de la Facultad de Ciencias Económicas, Jorge Restrepo. 

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Escuche las entrevistas completas de los profesores, realizadas por nuestra Emisora Cultural Sistema de Radio Educativa Universidad de Antioquia.