Academia

Reseña: el ayer

En palabras de la directora encargada de la Sede de Investigación Universitaria, SIU, Natalia Gaviria, “este es un proyecto que nació hace 20 años y se viene consolidando desde hace 15 con la construcción del edificio”. 

El 19 de mayo de 2003, la Universidad de Antioquia entregó la SIU, un edificio con tecnología de punta para el uso centralizado de equipos robustos, la interdisciplinariedad y la colaboración entre grupos de investigación, buscando mejorar su productividad y calidad científica.

Cuando se inauguró la SIU, el Campus universitario cumplía 35 años. Según la arquitecta líder del proyecto, Gloria Molina, desde entonces, la Universidad no acometía un proyecto de tales magnitudes.

El profesor e investigador Pablo Patiño, participó en el proyecto desde su origen. “Tuve la posibilidad de estar en muchas de las discusiones apoyando al comité científico que se creó; cuando se inauguró la Sede, con mi grupo de Inmunodeficiencias Primarias, fuimos de los primeros en trasladarnos”.

La SIU, adscrita a la Vicerrectoría de Investigación, ocupa a nivel simbólico un lugar muy importante en la estructuración del sistema universitario de investigación. Inicialmente se propuso como sede de los grupos de excelencia, aquellos que fueron categorizados A1 y A, en la convocatoria de medición de Colciencias del momento. Desde entonces la define un signo de excelencia científica.

Fotografías cortesía oficina de comunicaciones Sede de Investigación Universitaria, UdeA

Quince años después: el hoy

“Para la Universidad de Antioquia es motivo de orgullo estar celebrando estos 15 años de creación y funcionamiento de la SIU”, dijo el Vicerrector de Investigación, Sergio Cristancho. “Quienes propusieron en su momento esta Sede tenían una visión muy clara de para dónde debían ser dirigidos los esfuerzos de investigación de ese momento”, agregó.

Y es que para entonces, había ausencia de una infraestructura adecuada para llevar a cabo investigación de alto impacto, de alta envergadura, que requería espacios especializados en términos técnicos, de infraestructura, de equipos robustos y de personal especializado para llevar a un siguiente nivel la investigación universitaria.

Hoy la SIU es la más ambiciosa contribución de la Alma Máter a la investigación. Para Natalia Gaviria, desde el punto científico es un proyecto pionero, visionario, ambicioso, que sigue en construcción, y que continúa siendo un reto para la Universidad. “Es una de las cosas que más me emociona, pero la SIU más que un edificio es un proyecto académico. Los 15 años son un hito importante, pero para mí no representan la consolidación del proyecto, sino el trasegar por él, y el reto de seguir consolidándolo”, dijo.

Es una época de consolidación de este proyecto de universidad, pero también deja un sinsabor, según señaló Pablo Patiño: “la inversión que ha hecho la Universidad no sólo desde el punto de vista económico, sino desde el talento humano, no se ha reflejado en lo que debería ser. Creo que una sede de estas debería tener mucho más trascendencia en la sociedad, tanto en el sector productivo, social y político, es decir, generar que el conocimiento tenga impacto en la sociedad”. Patiño agregó que la SIU se ha convertido en una sede con muy buen espacio locativo.

Para la Facultad de Medicina, en la SIU han tenido asiento los principales grupos de investigación y eso ha servido como un gran impulso a todos los indicadores, comentó el decano Carlos Alberto Palacio Acosta. “Sin duda ha sido uno de los momentos históricos más importantes, significa todo lo que de verdad ha servido como apoyo, como potencializador de la generación de conocimiento”, enfatizó.

Durante la celebración de estos 15 años, el 24 de julio del 2018, la Universidad dio un reconocimiento a aquellos visionarios y a todos los miembros de grupos de investigación, a las diferentes facultades que participaron del proyecto SIU, porque gracias a su labor, la sede se ha consolidado como una espacio modelo de la gestión universitaria en investigación a nivel nacional e incluso latinoamericano.

“La SIU tiene que pensar en articularse y generar un trabajo en el orden de lo interdisciplinario, más allá de lo multidisciplinario que hoy tenemos”, señaló el decano de la Facultad de Medicina, y amplió su percepción, “creo que hay que hacer transformaciones en el Sistema Universitario de Investigación, un propósito de generar conocimiento de mayor impacto y con mayor pertinencia a nivel social, eso requiere de un trabajo en equipo de las distintas áreas universitarias: sociales, ciencias exactas y naturales, y las áreas de la salud”.

Los próximos 15 años: el mañana

La SIU tiene el reto de seguir posicionándose como un ente innovador.“Contamos con números importantes en términos de publicaciones, patentes concedidas, de estudiantes, pero el reto más grande e importante es el de generar conocimiento en el marco de esta sociedad”, señaló Natalia Gaviria.

“Nos sentimos muy orgullosos, estamos trabajando de la mano del comité técnico de la SIU, del consejo directivo respecto a lo que va a ser la visión para los próximos 15 años”, aseguró el Vicerrector de Investigación Sergio Cristancho, quien agregó que “una de la primeras tareas que tenemos es justamente gestionar el nombramiento de quien va a ser el director o directora científica de la Sede, en este momento está la profesora Gaviria en situación de encargo”.

Hay muchos grupos de excelencia que aún no han podido ser acogidos por la Sede por asuntos de espacio. Es una apuesta muy importante que tiene la actual administración, la cual tiene muchos deseos de seguir realizando todos los esfuerzos necesarios para consolidar la Sede. Sin embargo, en este momento la ampliación, que sería el próximo paso natural a dar, está supeditada a solucionar las dificultades de infraestructura física que tiene la Facultad Nacional de Salud Pública, solución en la que se avanza de manera activa para luego poder pensar en la expansión de la Sede de Investigación Universitaria.

Según Cristancho, “hay todo un compromiso de la actual administración, del señor Rector, de todo el equipo rectoral de viabilizar esta solución de espacio físico de la Facultad, que tiene una situación bastante compleja respecto al riego sísmico de su estructura, y también viabilizar en un futuro a mediano plazo la expansión de la SIU en una segunda fase en los terrenos que hoy ocupa la Facultad de Salud Pública”, concluyó.