Ciencia

Como dice el documento oficial "ha revolucionado la medicina, ha abierto nuestra comunicación internacional vía Internet, y continúa siendo central para vincular aspectos culturales, económicos y políticos de la sociedad global". El estudio de la luz es fundamental en cualquier programa de desarrollo sustentable que se formule como alternativa para enfrentar los retos del milenio en áreas de energía, salud, agricultura, alimentación y educación.

De esta manera, el eje de la toda la celebración IYL 2015 es la ciencia de la luz y sus aplicaciones, con una invitación internacional a promover distintos programas que trabajen por una mayor comprensión pública y política de lo que la luz significa para el mundo contemporáneo. 

A la fecha, se han vinculado más de 100 aliados de más de 85 países: comunidades académicas y científicas, sociedades profesionales, instituciones educativas, plataformas tecnológicas y por supuesto organizaciones públicas, privadas y no gubernamentales.

Adicionalmente, el IYL 2015 contempla la conmemoración de dos efemérides: el milenio del Tratado de Óptica del científico pionero e inventor árabe Al-Hasan Ibn Al-Haytham y el centenario de la publicación de la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein. La inauguración oficial se hizo en la sede principal de la UNESCO en París, el 19 y 20 de enero de 2015. 

En el marco de la celebración que hacemos este año, la ONU llama la atención hacia temas decisivos en el mundo de hoy: la generación de energía, las alternativas renovables, los aprovechamientos de la luz solar en planeación urbana, arquitectura, agricultura, transporte; uso de sistemas fotovoltaicos para purificación y reciclaje de agua y, por supuesto, la necesidad de fuentes alternativas de energía ante la realidad del cambio climático. 

Igualmente, el documento oficial señala los problemas de la polución por exceso de iluminación en ciudades que restan críticamente las posibilidades de tener cielos oscuros en las noches; así como la necesidad de iluminación eficiente tanto en países desarrollados como los que no lo son: la expansión de las concentraciones urbanas representa un reto mayor no solo de revisión de costos de iluminación sino también de proveer de servicios a comunidades aisladas o que se encuentran fuera de la red y, muy a menudo, sometidas al uso de fuentes peligrosas como lámparas de keroseno. 

El impacto del desarrollo de tecnologías de luz en la investigación médica (por ejemplo en neurociencia, cardiología, oftalmología, radiología y exámenes como tomografías, resonancias, ultrasonidos) es otro campo que la Organización pone de relieve este año. Sin dejar por fuera las históricas relaciones entre luz, arte, cultura, medios como fotografía, cine y video, desde los vitrales en antiguas iglesias hasta elaborados espectáculos de luz y sonido actuales.

La celebración también destaca la importancia de la fotónica, que comprende la ciencia y la tecnología desarrolladas con el estudio de fotones, partículas y ondas de luz. Una afirmación que se repite constantemente y que no se debe olvidar es que "el siglo XXI dependerá tanto de la fotónica como el XX dependió de la electrónica". 

Los progresos en la ciencia de la luz tienen impacto cotidiano global: en los computadores, en los quirófanos, en el control remoto de televisores, teléfonos inteligentes, cámaras, sensores, lectores de códigos de barras, reproductores digitales, entretenimiento y la lista continuará "con la imaginación como único límite", según cifras de la organización Photonics 21, el mercado internacional de la industria de la fotónica, calculado actualmente en €300 mil millones de euros, crecerá a €600 mil millones en 2020, habiendo ya en 2011 doblado en incremento del PIB global. La fotónica es además uno de los pilares del programa Horizon 2020 de la Unión Europea, actualmente en curso, con €80 mil millones de presupuesto.  

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