Sociedad

Desde sus inicios en 2011 el programa Piragua ha integrado a más de 5000 personas de los territorios de influencia de Corantioquia. Foto: cortesía Grupo G-Lima UdeA.

Importante: en la edición 38 del boletín de correo masivo SaberEsUdeA, enviado el 10 de abril de 2024, se compartió por equivocación el enlace a esta nota. Si desea leer el artículo «Qué hizo la UdeA, qué logró, en qué falló y qué falta». ¡Así fue la Rendición de cuentas de la vigencia 2023!, lo puede encontrar aquí.

Ser parte del Informe Regional de las Américas para el Décimo Foro Mundial del Agua, que se realizará en Indonesia entre el 18 y el 24 de mayo de 2024, fue el privilegio que se ganó el Programa Integral Red Agua-Aire —Piragua—, impulsado por la Corporación Autónoma Regional del Centro de Antioquia —Corantioquia— y con el que trabaja de manera asociada la UdeA, a través del Grupo de Investigación y Laboratorio de Monitoreo Ambiental —G-Lima— de la Facultad de Ingeniería.

La distinción otorgada por el Banco Interamericano de Desarrollo —BID— fue entregada a Piragua por participar en la convocatoria Buenas Prácticas y Experiencias en Materia de Agua y Saneamiento, en las categorías «Agua para los seres humanos y la naturaleza» y «Conocimiento e innovación». «Fuimos elegidos por ser una experiencia que genera conocimiento, apertura, autonomía y seguridad en los territorios», manifestó Mateo Augusto Vásquez Restrepo, coordinador del programa por parte de la UdeA. 

Piragua nació en 2011 como la Red Social de Monitoreo de Alertas Tempranas —Redsomat—, que en primera instancia construyó pluviómetros manuales con las comunidades de Santa Rosa de Osos, Liborina, Angelópolis y Belmira para medir el nivel de las lluvias. Hoy, con 13 años de presencia en las regiones, y con la vinculación de la Universidad de Antioquia desde 2018, se ha consolidado como una red de gestión socioambiental para las comunidades y las empresas de los 80 municipios en los que hace presencia Corantioquia.

«Es un programa que cree en los procesos de largo aliento y con un poderoso componente social que lo convierte en la red de monitoreo más grande del país», expresó Liliana María Taborda González, directora de Corantioquia, para quien el premio es reconocer que la constancia, la perseverancia y el confiar en el otro valen la pena. 

Y es que Piragua incluye en su desarrollo la vinculación de más de 5000 piragüeros y piragüeritos, miembros de las comunidades con los que se trabaja día a día en las líneas fundamentales del programa, que incluyen la red social, las redes de medición de la calidad del agua y del aire, la medición constante y automática de las variables hidrometeorológicas y la página web.

Según Vásquez Restrepo, «como socios estratégicos, la UdeA y Corantioquia hemos invertido aproximadamente 40 000 millones de pesos e impactado alrededor de 4 millones de personas, teniendo en cuenta que la participación ciudadana es el motor del desarrollo sostenible». 

«Con Piragua hacemos educación ambiental dinámica, salimos del aula para mostrarle a los niños en los territorios, por ejemplo, cómo se cuida el agua, cómo se planta un árbol. Ellos comprenden que lo que se ama no se destruye», contó María Elena Saldarriaga, piragüera del municipio de Barbosa. 

Los saberes de las comunidades han sido integrados a Piragua como pilares del desarrollo del programa. Foto: Grupo G-Lima UdeA.

Elección de los ganadores

Para ser incluido en el Informe Regional de las Américas que se presentará en el Décimo Foro Mundial del Agua 2024, el programa Piragua fue seleccionado entre 468 proyectos de América Latina y el Caribe que fueron evaluados por expertos de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación —Cosude—, la Asociación Mundial del Agua, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe —Cepal—, la Organización de Estados Americanos —OEA— y la Conferencia de Direcciones y Autoridades Iberoamericanas del Agua —Codia—.

Además del programa ejecutado por la UdeA y Corantioquia, fueron seleccionadas las iniciativas Agua para la educación, educación para el agua —también colombiana—, y el proyecto mexicano Escuelas de lluvia: sistemas de captación de agua de lluvia para afrontar la escasez de agua en instituciones educativas de nivel básico.

«No es un premio para las instituciones, es un reconocimiento a todos los que han hecho y hacen parte del programa: niños, comunidades, empresarios; quienes de manera voluntaria han querido aportarle su tiempo, conocimiento y cariño al cuidado del aire, el agua y al monitoreo de las condiciones ambientales de sus municipios», argumentó Taborda González.  

«Es la unión de nuestro conocimiento indígena y el de los expertos para mirar al río Cauca con los ojos del amor, la vida, la amistad, el cariño y la salud, por eso le pedimos a los colombianos que se sumen al cuidado de sus afluentes», anotó José Flórez, piragüero del municipio de Cáceres.

Acciones específicas y cifras

La red automática reporta datos en tiempo real al geoportal https://piragua.corantioquia.gov.co/geoportal/red-automatica.

La red manual de instrumentos de medición de lluvia y de nivel del agua se alimenta con la información que registran los piragüeros, basados en los trabajos que realizan con sus pluviómetros.

Se monitorea la calidad y cantidad de agua en más de 1500 puntos de fuentes hídricas superficiales y subterráneas que abastecen a más de 4.5 millones de personas en 80 municipios.

En el campo de la gestión del riesgo de desastres se maneja información precisa sobre inundaciones y avenidas torrenciales, y se contribuye a la generación de los indicadores nacionales para la gestión hídrica.