Academia

En la Seccional Bajo Cauca se escucharon algunas propuestas de la comunidad universitaria en torno a las necesidades que puede suplir la Universidad en este territorio. Fotos: cortesía Plan de Desarrollo. 

Miembros de los diferentes estamentos universitarios en las regiones conocieron de qué se tratan las mesas de interlocución donde se debatirán los seis temas estratégicos que quedaron conformados en el documento de Bases Estratégicas, aprobado por el CSU el pasado 27 de septiembre. Sus ideas y posturas han de tenerse en cuenta para la formulación del documento final, que deberá ser aprobado por el CSU en el primer trimestre de 2017 y permanecerá vigente hasta 2026.

Percepción en Bajo Cauca

César Tulio Acuña, estudiante de Trabajo Social, considera que la apertura institucional es muy importante porque permite que las regiones puedan participar del PDI y que los estudiantes expresen sus opiniones al igual que los directivos. 

Sobre cómo debe reflejarse la sede regional en el PDI, expresó que se trata de verla según las necesidades de cada una. “Por ejemplo, el Bajo Cauca necesita desarrollarse en áreas de ingeniería y agricultura para que las regiones vean reflejados sus potenciales económicos en la oferta de la Universidad”, afirmó Acuña. 

Por su parte, María del Carmen Geney, coordinadora académica de la Seccional, aseveró que “se deben ver más reflejados los profesionales de la región en la Universidad, pues hay personas que se han graduado con un alto nivel académico pero muchos se ven obligados a trabajar en otras entidades o universidades porque la Universidad no ha pensado en ellos”.

La coordinadora añadió que se gasta demasiado dinero en los docentes que viajan desde Medellín semanalmente, el cual podría invertirse en otras necesidades de la Seccional. Finalmente, coincidió con Acuña, al decir que “debe existir variedad en la oferta semestral de los programas que se llevan a la región porque se necesitan los conocimientos de otras áreas”.

La estudiante de Psicología, Karen Arrieta, afirmó que “la región debe conocer y, a la vez, verse reflejada como participante activa del Plan de Desarrollo, que deberá generar inclusión entre los estudiantes y demás miembros de la Seccional”.

Participación en Urabá

Shirley Sánchez, estudiante de Gestión Cultural en Urabá, afirmó que “es importante el espacio de construcción colectiva porque incentiva la participación de estudiantes de primeros semestres y de diferentes programas académicos”.

Entretanto, Ana Judith Giraldo, docente en la sede Ciencias del Mar de Turbo, expresó: “que nuestra voz como regiones sea escuchada es sumamente importante en este proceso, porque somos parte integral de la Universidad”.

Por su parte, el director de la Seccional Urabá, Jorge Humberto Quiroz, destacó la alta participación que ha habido en esta región y agregó que “es importante que este PDI se construya desde las regiones hacia la Universidad, no desde la Universidad hacia las regiones”.

En Seccional Suroeste

El docente Otoniel Sanguino, doctor en Educación, opina que esta metodología puede ser exitosa porque les permite entregar un modelo de visión para la Universidad, pero a la vez podría no serlo debido a que, al ser tan amplia, haría falta más tiempo para que algunas voces que no se han escuchado en la primera ocasión, se pronuncien en la segunda.

“Cuando la forma es amplia, debe ser lenta y hay que dar más tiempo. Con todo, el aporte es grandísimo, pues tienen cabida múltiples enfoques porque es una universidad pública que debe, dentro de los valores que tenemos como sociedad, amalgamar todas esas opciones”, afirmó Sanguino.

Como contraparte, Sara María Márquez, directora de la Seccional, apuntó desde su experiencia que este PDI tiene un sello distintivo, que es la participación activa de todos los estamentos. Márquez, quien estuvo presente en la formulación del Plan de Desarrollo 2006 – 2016, cuando era decana de la Facultad de Ciencias Agrarias, dijo que en aquella ocasión se trabajó por separado desde las distintas dependencias.

“Llama la atención el hecho de que al final podamos tener un Plan de Desarrollo avalado por toda la comunidad universitaria y no solo por el Consejo Superior Universitario. En una universidad pública nos debemos distinguir por la participación, la democracia y la inclusión”, indicó la directora, quien hizo una invitación a participar por medio de las mesas de interlocución.

En Seccional Oriente, sede Sonsón y distrito minero Segovia - Remedios

Para el coordinador de extensión de la Seccional, Santiago Muñoz Ocampo, el Oriente antioqueño necesita una universidad conectada con el territorio, que piense sus problemáticas y las de sus habitantes. 

Asimismo, en medio de la expectativa que existe por la posible terminación del conflicto armado con grupos como las FARC y el ELN, Muñoz afirmó que se requiere “una institución que posibilite el desarrollo humano integral sostenible, conectada con el crecimiento, las problemáticas y las perspectivas en el escenario del posconflicto”.

En esta misma línea, Daniela Monsalve Tobón, estudiante de Tecnología en Artesanías, aseveró que la Universidad debe enfocarse en los programas específicos que necesita el territorio y vincularse más con los habitantes para que haya una mayor apertura, pues hay muchas posibilidades de ser parte de la Universidad de Antioquia sin estar cursando un pregrado o tener un vínculo directo. 

“Hay pregrados especialmente diseñados por la Alma Máter para el Oriente antioqueño y que no se ofrecen en ninguna otra universidad. Si la Universidad le sigue apostando al desarrollo de la región como lo ha venido haciendo, seguirá entre las mejores del país”, apuntó Monsalve.

Por su parte, la coordinadora del pregrado en Desarrollo Territorial, Cindia Arango, dijo que “los profesionales de la Universidad en la región deben estar más involucrados con los retos del entorno”. Además, señaló que la Alma Máter tiene que hacer parte de las transformaciones que se dan en el territorio de una manera propositiva, con mayor investigación y permitiendo un diálogo más abierto con la sociedad, a fin de conocer sus necesidades particulares y trabajar por estas. 

En esta misma línea, en la sede del municipio de Sonsón, una participante dijo que en las sedes del Departamento se debe trabajar de manera especial el tema de la investigación, haciendo énfasis en las áreas de tecnología e innovación. 

Sobre el asunto de cobertura expresó que hay temas importantes como la calidad y la pertinencia, “en las regiones hay una amplia deserción en los programas virtuales. Debemos desarrollar estrategias que permitan a los muchachos no desistir de estos”, manifestó la universitaria, quien concluyó que hay que conducir a estos jóvenes a que desarrollen competencias para que sean capaces de permanecer.

Por último, en el nordeste de Antioquia, en el municipio de Segovia, el director de Sede Distrito Minero Segovia-Remedios, Andrés Isaza, coincidió con el planteamiento expresado en Sonsón al afirmar que “en 10 años es posible que la educación sea más virtual, razón por la cual, la innovación debe estar ligada a los tres ejes misionales”.

En las sedes de Yarumal y Amalfi, así como en las seccionales de Occidente, en Santa Fe, y de Magdalena Medio, en Puerto Berrío, también se realizaron socializaciones de las bases estratégicas, y los miembros de la Universidad de Antioquia en dichos municipios aportaron a la visión que quedará consignada en el documento final del Plan de Desarrollo.

Un total de 11 reuniones se llevaron a cabo en las distintas sedes y seccionales de la Alma Máter con el fin de dar a conocer los resultados obtenidos hasta el momento y recibir aportes para formular de manera incluyente el PDI 2017 – 2026. Para participar en esta construcción colectiva consulte el cronograma con las próximas actividades.