Cultura

Lo que empezó como un trabajo del día a día como funcionario de la Fiscalía, se convirtió para Jorge Zapata en la verdadera inspiración para emprender un proyecto artístico que retratara la ciudad tal y como es, sin temor al rechazo por lo que se ve, se oye y se siente en la convulsa Medellín. 

“A raíz de estar caminando la calle mucho tiempo y conociendo las situaciones de criminalidad, desprotección, desplazamiento, prostitución, drogadicción y estar en contacto con demás situaciones de vulnerabilidad, se me creó un germen que más tarde se convirtió en una necesidad de estar contando estas situaciones a través de la pintura”, comentó Zapata, artista de Crónica Centro: Retratos hablados de Medellín. 

Estas crónicas visuales de hechos que le llamaron la atención a su creador hacen parte de una realidad muchas veces ignorada por los que a diario transitan en el corazón de la ciudad, contados con elementos peculiares del artista como el color, los textos que las acompañan y su mirada caricaturesca de las situaciones. 

Pasar de retratar escenas del crimen a contar escenas cargadas de vida y emocionalidades le permitió utilizar esas habilidades como investigador para contar historias ligeras de personajes comunes que, a veces, se busca silenciar. 

Este proyecto utilizó el arte como la excusa para contar nuevas historias y dejar nuevos mensajes como lo afirma su creador: “es bueno que la gente se dé cuenta cuál es la realidad de su entorno, porque en la medida en que la gente se reconozca a sí misma, se pueden crear cosas mejores, sin tratar de disfrazar o tapar la realidad que está ahí y siempre lo estará”.