Z7_89C21A40L06460A6P4572G3304

Teclas de Ayuda de acceso Rápido

ALT + 1 Inicio

ALT + 2 Noticias

ALT + 3 Mapa de sitio

ALT + 4 Búsqueda

ALT + 5 Preguntas frecuentes

ALT + 6 Atención al ciudadano

ALT + 7 Quejas y reclamos

ALT + 8 Iniciar Sesión

ALT + 9 Directorio telefónico

Letra:

Contraste:

Clic aquí para ir a la página gov.co
lunes, 18 de marzo 2024
18/03/2024
Síguenos
Z7_89C21A40L06460A6P4572G3305

Periódico Alma Máter

Z7_89C21A40L06460A6P4572G3307
UdeA Noticias
Z7_89C21A40L06460A6P4572G3386
Academia

Niños y jóvenes se entrenan en resiliencia

10/03/2019
Por: Natalea Piedrahita Tamayo - Periódico Alma Máter

La resiliencia permite enfrentar positivamente traumas y adversidades. Desde la Facultad Nacional de Salud Pública se cuenta con metodologías para promover la resiliencia.

Niños participantes del Laboratorio de Paz y Promoción de Resiliencia, de la vereda Fátima del municipio de La Ceja, Antioquia. Foto: cortesía Sandra Milena Alvarán.

Miles de niños y jóvenes son testigos silenciosos del conflicto armado y el maltrato en el país. Por ello, un grupo de investigadores de la Universidad de Antioquia viene impulsando en diferentes lugares del departamento los laboratorios de paz, en los que la resiliencia y las palabras constituyen una mezcla reparadora para situaciones traumáticas.

2186 jóvenes de Apartadó, Dabeiba, El Bagre, Remedios, Marinilla, Pueblo Rico, Don Matías y Puerto Berrío —todos municipios de Antioquia—, participaron en 2018 en la medición de sus niveles de resiliencia, financiada por la Secretaría Seccional de Salud y Protección Social de la Gobernación de Antioquia. Esta línea base se realizó con el instrumento denominado JJ 46, validado para toda Colombia por el equipo de investigadores de Salud Pública de la Universidad de Antioquia. El hallazgo fue alentador: ninguno de los participantes registró ausencia de resiliencia. En todos los casos, además, hubo una fluctuación entre los niveles bajo y medio.

El proyecto macro se llama «Consolidación de laboratorios de paz y promoción de resiliencia en la infancia rural de municipios afectados por la violencia en Antioquia», y es coordinado por la profesora Sandra Milena Alvarán López, integrante del Grupo de Investigación en Salud Mental —Gisame—, y apoyado por el profesor Hugo Grisales Romero, del Grupo de Demografía y Salud; ambos grupos de la Facultad Nacional de Salud Pública de la Universidad de Antioquia".  

«Si se cuenta con voluntad y compromisos, se puede cambiar el rumbo de la historia de los niños y jóvenes colombianos cuyas experiencias de vida se han estancado en el dolor», explicó Alvarán López, quien también precisó que para disminuir los impactos de la guerra es posible potenciar la resiliencia, entendida esta como la capacidad de adaptación de un ser vivo ante una situación adversa.

Tras la medición, se han venido implementando los laboratorios de paz y también talleres terapéuticos para niños en situación de desplazamiento forzado, así se ha hecho en los municipios de Soacha, en Cundinamarca, y La Ceja y Santo Domingo, en Antioquia.

La presencia de la familia es clave

Los talleres fortalecen en los niños y jóvenes participantes la autoestima, la confianza, la creatividad y el pensamiento crítico. Las intervenciones no abordan solo al individuo, sino que también abarcan a la familia y al entorno inmediato: escuela o centro educativo, como factores fundamentales para la interacción humana.

«Los laboratorios de paz nos han ayudado a mejorar la convivencia. He aprendido a respetarme a mí mismo y a respetar a mis compañeros. También he notado que ahora somos más unidos que antes», afirmó Jéfferson David Urrego Díaz, estudiante del grado octavo de la Institución Educativa Rural Botero, de la vereda San Pedro, ubicada en el municipio antioqueño de Santo Domingo.

Aunque los principales factores de riesgo identificados en las poblaciones abordadas son la pobreza, los antecedentes de enfermedades mentales, la violencia intrafamiliar y los desastres naturales, hubo otro indicador alarmante: la ausencia del núcleo familiar.

«Los padres o acudientes de los niños con mayores problemáticas en la escuela eran ausentes, no asistían a las escuelas de padres. Eso es muy diciente, puesto que familias despreocupadas por la realidad de sus hijos contribuyen al incremento de los factores de riesgo», contó Alvarán López.

Tutores en resiliencia

Durante la investigación, por ejemplo, fueron entrevistados niños que estuvieron vinculados a las Farc, a quienes se les preguntó qué les había llevado a hacer parte del grupo guerrillero. La baja autoestima y la poca tolerancia a la frustración estaban en todas las respuestas. Alvarán López explicó que hay diferencias entre la resistencia y la resiliencia: «La primera viene en el paquete de aptitudes innatas del individuo. La segunda no, por eso puede entrenarse; además, se interviene contemplando la existencia del otro: la persona, la institución, la familia».

Aunque se trata de un modelo válido para todo el país, debe aplicarse con constancia para lograr resultados, y se debe tener en cuenta que algunos casos solo pueden ser atendidos en consulta clínica. El psicólogo es un articulador fundamental, sin embargo, hay otra figura que avala la sostenibilidad del proceso: las tutores en resiliencia, que son mujeres  y hombres que conocen a sus comunidades y están siendo capacitadas por profesionales de la Facultad Nacional de Salud Pública para que puedan identificar los riesgos de los niños y ayudarles a incrementar su resiliencia.

Una cátedra de la felicidad

En el caso de Santo Domingo, en el Nordeste antioqueño, se han capacitado 420 tutoras, que a través de cartillas implementan los talleres. El compromiso de los entes gubernamentales en el proceso ha sido de gran ayuda. «La Secretaría de Educación decretó allí la realización de una cátedra de la felicidad, en la que los niños son protagonistas. Con esta se unen esfuerzos para el bienestar de las nuevas generaciones», explicó Alvarán López.

«Los estudiantes no contestan de una manera agresiva al llamado de los docentes ni se insultan entre ellos», contó la profesora Fanny Cifuentes Henao, de la I. E. R. Botero. Según su testimonio, antes de desarrollar el Laboratorio de Paz y Promoción de Resiliencia en su institución, la manera de hablar de los jóvenes era en muchas ocasiones ofensiva. Después de la clasificación de las regiones e instituciones según la resiliencia de sus estudiantes: baja, media y alta, se está conformando un equipo psicosocial para que los talleres se den en otros colegios de Antioquia con grandes factores de riesgo. Los contenidos para desarrollarlos abandonan la narrativa del trauma y se centran en potenciar la tendencia a la acción sin daño.

El nombre del instrumento JJ 63 corresponde a las iniciales del psicólogo mexicano Julio Valle, quien desarrolló esa medición. Para el contexto colombiano, se adapta como JJ 46, ya que son 46 ítems a evaluar. El instrumento indaga, por ejemplo, por cómo los niños demuestran cariño a los miembros de su familia, cómo reclaman cuando algo es injusto, cómo asumen las consecuencias de sus actos y las afrontan; si consideran que es malo consumir alcohol o drogas o si creen que la vida es linda.


Con estas acciones, la Universidad refuerza su compromiso con el Observatorio Regional para la Calidad de la Equidad en la Educación Superior en el intercambio de experiencias y saberes.

Z7_89C21A40L06460A6P4572G3385
Z7_89C21A40L06460A6P4572G3387
Z7_89C21A40L06460A6P4572G33O4
Z7_89C21A40L06460A6P4572G33O6
Lo más popular
Z7_89C21A40L06460A6P4572G3340
 
Universidad de Antioquia | Vigilada Mineducación | Acreditación institucional hasta el 2033 | NIT 890980040-8
Recepción de correspondencia: calle 70 No. 52 - 21 | Apartado Aéreo 1226 | Dirección: calle 67 No. 53 - 108 | Horario de atención
Conmutador: [57 + 604] 219 8332 | Línea gratuita de atención al ciudadano: 018000 416384 | Fax: [57 + 604] 263 8282
Peticiones, quejas, reclamos, sugerencias, denuncias, consultas y felicitaciones
Política de tratamiento de datos personales
Medellín - Colombia | Todos los Derechos Reservados © 2020