Academia

Fotografía: Cortesía Proyecto Lopegu. Jorge Luis Rocha.

La principal sede de estudio en ciencias del mar en Colombia es Santa Marta; sin embargo, en la última década, debido al desarrollo creciente de las ciencias marinas en otras ciudades y regiones del país, la mirada ha venido girando hacia lugares como Turbo, distrito portuario en el Urabá antioqueño, casa de la sede de Ciencias del Mar de la Universidad de Antioquia desde 2011.

El convenio entre las instituciones Universidad de Antioquia, Universidad Nacional de Colombia, Universidad del Valle, Universidad del Magdalena, Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano y la Universidad del Norte, el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras –Invemar– y la Comisión Colombiana del Océano –CCO–, y el apoyo de la Corporación Centro de Excelencia en Ciencias Marinas –CEMarin–, dio origen al Doctorado Interinstitucional en Ciencias del Mar.

Este programa cuenta con ocho egresados y a través del trabajo consolidado en la sede de Ciencias del Mar, puso a Turbo en el mapa del mundo como destino académico, así lo considera la profesora e investigadora Jenny Leal: “es una apuesta de país porque las instituciones se unieron pensando en las necesidades de Colombia en las ciencias marinas”.

Para los estudiantes del doctorado y otros programas de las ciencias marinas es atractivo llegar a una zona en la que pueden proponer investigaciones en varias áreas del conocimiento, pues hay mucho trabajo por hacer en una región poco estudiada y con potencial como esta.

Esto no solo representa oportunidades para el desarrollo académico de la zona, sino también económico pues “aunque Turbo es un municipio costero, no tiene su mirada alrededor de sus playas y de sus costas, y ese potencial marino no se ha explotado”, menciona la investigadora. Es decir, a diferencia de otros lugares del mundo en la ciudad aún no se ha construido una red de servicios y actividades alrededor de la Universidad. Por eso la Institución busca potenciar la sede Ciencias del Mar como destino académico para Urabá, el país y el continente.

De Santa Marta a Turbo

Durante siete versiones, el doctorado ofreció su primer semestre en Santa Marta en la sede del INVEMAR. Para la cohorte número ocho, que comenzará en el segundo semestre del 2018 y está en proceso de inscripción, esos primeros seis meses serán en la sede de Ciencias del Mar en Turbo. Los semestres siguientes se dictarán en cada universidad de origen, como ha ocurrido siempre.

“Nos hemos ido abriendo un poco más, pensando que las regiones necesitan fortalecer el desarrollo científico y socioeconómico alrededor de su mar y eso es positivo en cuanto a la mirada regional que es pertinente para el país”, explica la profesora Leal.  

Esa mirada regional a la que se refiere la profesora es la que ha hecho que los estudiantes de la Universidad que han pasado por el doctorado hayan estudiado problemáticas ambientales en la jurisdicción de la Unidad Ambiental Costera del Darién o lugares conectados a ella, y se hayan enfocado en oceanografía geológica y química; otros más en oceanografía biológica, como el estudio de recursos pesqueros; o la conservación de otros grupos biológicos como mamíferos o moluscos y ecosistemas estratégicos como los manglares.

Por ejemplo, Pedro Pablo Vallejo es el tercer egresado de la Universidad de Antioquia del doctorado. También es químico y se vinculó al programa gracias a una beca que obtuvo con CEMarin y aportes recibidos por Colciencias, que lo llevaron a hacer su primer semestre en Santa Marta y luego a viajar a Oldemburgo, Alemania, donde estudió muestras de sedimento de tres sitios con características hidrodinámicas diferentes: Bahía Colombia; otro en el costado nororiental, más cerca de Capurganá; y el último, al nororiente en Necoclí.

Todo esto le permitió entender la dinámica sedimentaria del golfo: los resultados de las tasas dementarías son los núcleos, datados con Plomo-210 y Carbono-14, estos mostraron que las tasas de sedimentación son significativamente inferiores a las reportadas previamente en esta área. Esto indica que es necesario abordar el tema considerando un número mayor de estaciones, más aún si se tienen en cuenta los proyectos portuarios que se están proyectando en el golfo.

Adicionalmente, Jaime Alberto Palacio, investigador del Grupo de Investigación en Gestión y Modelación Ambiental, Gaia, afirma que el conocimiento sobre la dinámica y las características geoquímicas de los sedimentos del golfo de Urabá es limitado y cualquier estudio que se haga sobre el tema contribuirá a entender mejor la importancia de esta matriz, específicamente en la zona; lo que reafirma que es un área de estudio llamativa para quienes decidan hacer parte de la nueva cohorte.

Vallejo destaca: “el doctorado es muy bueno porque conoces mucha gente de diferentes áreas, pues es interdisciplinario”. De hecho, esta característica es una de las más llamativas de programa “porque estudiamos el mar de manera transdisciplinar, como realmente se debe hacer. El trabajo en equipo es una gran fortaleza”, agrega la profesora Jenny Leal.

Las inscripciones al doctorado estarán abiertas hasta el de 30 de mayo de 2018 en la Universidad de Antioquia. Una de las expectativas es que se vinculen más estudiantes procedentes de las ciencias sociales y que apliquen sus conocimientos en los estudios marino-costeros, pues aún no se han realizado suficientes investigaciones que contribuyan a entender la realidad socio ambiental del país costero, pero sobre todo de Urabá.