Juridico

Al respecto, esta Corporación considera que la elección del representante estudiantil ante el máximo órgano de gobierno de la Universidad es un valioso ejercicio democrático en el que se robustecen las posibilidades de representación, participación y decisión del estamento estudiantil en los diferentes ámbitos de la vida institucional; y que, además, es una obligación legal y reglamentaria estipulada en la Ley 30 de 1992 y en el Estatuto General de la Universidad de Antioquia.

En ese sentido, el Consejo Académico se pronuncia a favor de mantener abierto el proceso de elección del representante estudiantil al Consejo Superior, tal y como se ha venido desarrollando, atendiendo, entre otras razones, al derecho obtenido por los estudiantes inscritos y acreditados, quienes ejerciendo su voluntad de participación y representación, surtieron el proceso de manera reglamentaria y en los tiempos estipulados para ello. 

Debido a que la decisión de declarar una asamblea permanente pone en riesgo el semestre académico en curso, el Consejo Académico exhorta a la comunidad universitaria a continuar con las actividades programadas y, en especial, a no suspender los procesos formativos que se trazaron como objetivo fundamental al inicio del semestre. 

Cualquier intención de suspender las actividades académicas en este momento afecta uno de los mayores logros de nuestra Universidad en los últimos años: la regularización de los calendarios de pregrado, la cual, entre otros beneficios, permite la realización de dos semestres académicos por año de manera sincrónica entre todos los programas, la matrícula de los estudiantes en cursos de pregrado ofrecidos por diferentes facultades, escuelas e institutos; la oferta de cursos intersemestrales, la movilidad nacional e internacional de estudiantes y, en especial, la regularidad en los procesos de enseñanza y aprendizaje como elemento esencial para el logro de los objetivos de la formación. 

Finalmente la Corporación hace un llamado a los estudiantes para que se mantenga el diálogo y la reflexión crítica sobre la vida universitaria, como formas de expresión pacífica que aportan a conciliar, en bien de la Institución, cualquier tipo de diferencia académica, política o personal.