Academia

Investigadores de la Universidad de Antioquia junto con Maximiliano Alonso, director de la consultora Conexx Europe, organización adscrita a la Universidad Libre de Bruselas, durante un seminario-taller, entre el 29 de abril y el 3 de mayo del 2019.

«Los investigadores de la Universidad de Antioquia pueden lograr un impacto mayor si generan las capacidades para presentar proyectos de cooperación internacional, porque las capacidades intelectuales y científicas, ya las tienen», dijo Maximiliano Alonso, director general de Conexx Europe, quien destacó el reconocimiento internacional que ha ganado la Universidad por su calidad investigativa. 

Con el objetivo fortalecer capacidades en algunos grupos de investigación que tienen potencial para postularse a programas de financiación de la Unión Europea, entre ellos el programa Marco Horizonte 2020, Maximiliano Alonso trabajó junto a 22 investigadores de distintas áreas de la Universidad en temas como el conocimiento de las convocatorias, la presentación de proyectos o la búsqueda de socios internacionales. Conexx Europe es una organización adscrita a la Universidad Libre de Bruselas, que promueve acciones de cooperación entre actores de Europa, América Latina y otras regiones.

Para Sergio Cristancho Marulanda, vicerrector de Investigación de la Universidad, la consolidación de capacidades para presentarse a mecanismos de financiación es una manera de promover la cooperación internacional y de buscar alianzas en investigación de la Unión Europea. «Hemos trazado una ruta de apoyo administrativo desde distintas dependencias, entre ellas la Dirección de Relaciones Internacionales y la Vicerrectoría de Investigación, para darle el apoyo necesario a los investigadores». 

Por su parte, Jenny Leal Flórez, profesora de la Corporación Académica Ambiental e investigadora en Urabá, valoró de manera positiva que la Universidad promueva el fortalecimiento de estas capacidades, teniendo en cuenta lo limitado de los recursos nacionales para investigación. Pero ve una limitante, «hay que desarrollar capacidades administrativas para apoyar tanto la formulación como el manejo de ese tipo de proyectos. A la par de que nos vamos capacitando los investigadores, hay que capacitar al personal administrativo y de apoyo, y mirar experiencias exitosas de otras universidades».

En su opinión, para las regiones sería formidable acceder a esos recursos. «Hay grandes preguntas de investigación que no se han respondido en las regiones, y es donde más apoyo logístico hay que desarrollar por lo centralizado de la estructura universitaria», agregó Leal.

De otro lado, Edison Neira Palacio, profesor e investigador de la Facultad de Comunicaciones, señaló que acceder a recursos de cooperación internacional implica la excelencia científica de los proyectos, la calidad de los currículos vitae de los investigadores, las fortalezas de los socios y el reto de desarrollar habilidades comunicativas. «Es clave tener una segunda o tercera lengua, más allá del español. La resistencia a las lenguas extranjeras no debería ser un problema, pero el sistema educativo colombiano nos trae con falencias en lenguas desde la primaria». 

Horizonte 2020 es el programa de financiamiento más ambicioso a nivel global para la tecnología, la ciencia y la innovación. «Estos proyectos exigen tener cooperación con socios europeos, por eso los investigadores se deben capacitar en cómo crear consorcios estratégicamente —indicó Maximiliano Alonso—. Si bien es difícil encontrar socios en el mismo país, imagínese a 13.000 kilómetros de distancia. Por eso los investigadores deben apalancarse en las relaciones internacionales de la Universidad, en las oficinas tecnológicas, en las facultades y en su conocimiento individual. Hay que ordenar un conjunto de información y ponerla a disposición de una idea, que es el proyecto, y a partir de ahí usar plataformas y demás recursos para buscar socios». La asignación de estos recursos depende no solo de los proyectos que se proponen, sino también de cómo se presentan. 

Según Alonso, en la Universidad de Antioquia no solo hay potencialidad, sino también realidad. La Alma Mater ya ha participado del programa Erasmus+, estrategia global de la Unión Europea de cooperación científica. Por ejemplo, la Universidad de Antioquia es una aliada en el proyecto ORACLE, que coordina la Universidad Autónoma de Barcelona. Asimismo ha tenido distintas experiencias de co-working, innovación social y proyectos en distintas facultades.