Academia

Estudiantes, egresados, docentes, jubilados y miembros del personal administrativo de la Alma Máter tienen como objetivo acordar las directrices que se incluirán en el documento final del Plan de Desarrollo Institucional, PDI, el cual regirá hasta 2026 y que deberá ser aprobado por el Consejo Superior Universitario, CSU, durante el primer trimestre de 2017.

Para tal fin se crearon las mesas de interlocución, una estrategia que pone a dialogar a la comunidad universitaria, evidenciando puntos afines y disímiles entre los diferentes actores institucionales.

En total, son seis mesas con 30 participantes cada una, que abordan los seis temas estratégicos del PDI aprobados por el CSU el pasado 27 de septiembre. Desde el 1 de noviembre hasta el 2 de diciembre se realizarán cinco sesiones por cada una de las mesas de interlocución. Para el 10 febrero de 2017 está prevista la finalización de esta estrategia.

Mesa 1: Formación integral y generación de conocimiento para el impacto pertinente, innovador y transformador en los territorios, en interacción con el mundo

Los ejes misionales de la Universidad (docencia, investigación y extensión) son las temáticas centrales abordadas en esta mesa. El uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, TIC, la cobertura institucional, la relación de Universidad – Empresa – Estado y el vínculo de la Institución con la sociedad son algunos de los subtemas que se han tratado en este espacio.

Para Laura Isaza, estudiante de Pedagogía Infantil, es de vital importancia escuchar la voz de los estudiantes en la construcción de este Plan de Desarrollo. “En la docencia es muy importante el asunto de la formación integral, que se debe fortalecer, teniendo en cuenta algunos deseos de los estudiantes, de manera que nosotros podamos participar en el proceso de investigación en la Universidad”, afirmó Isaza.

Mesa 2: Ciclos de vida de la comunidad universitaria

Diversos asuntos intervienen en la deserción de un estudiante y uno de los que tiene mayor impacto es el tema vocacional. Los asuntos que cobran mayor relevancia son el ingreso, la permanencia y el egreso estudiantil; la labor docente y administrativa, así como la relación que establece la Alma Máter con egresados y jubilados.

Al respecto, el profesor de la Facultad de Educación, William Estrada, dijo que “los profesores de cátedra no tenemos voz ni voto en la Universidad. Una propuesta para solventar este problema es que el docente de cátedra tenga participación, no solo en la docencia, sino también en la investigación y la extensión”.

Mesa 3: Gobierno, democracia y convivencia

Entre los temas están la seguridad en la Institución y la sana convivencia de los actores universitarios. Además, varios de los asistentes concuerdan en que es necesario realizar reformas al Estatuto General de 1994 de la Universidad de Antioquia.

Dado que en la Universidad se pueden distinguir fenómenos de informalidad, de ilegalidad y de delincuencia, los miembros de la mesa coinciden en que es necesario separar estos conceptos.

Juan Pablo Guerra, estudiante de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, quien además es miembro de la veeduría de la Universidad, aseveró que es peligroso confundir los conceptos de ilegalidad e informalidad, y dijo que cuando un estudiante tiene un puesto de ventas no debe verse como un actor ilegal, sino como inmerso en una situación que muestra una ausencia que debería ser suplida desde Bienestar Universitario.

Mesa 4: Gestión universitaria y del financiamiento

Algunos de los asuntos tratados en este espacio son la normatividad institucional, la infraestructura física y dotación de la Alma Máter, la gestión administrativa y financiera, la labor de las comunicaciones en las relaciones institucionales y el avance tecnológico.

Humberto Franco, coordinador de la IPS universitaria, advirtió que hay que revisar qué pasa con el Gobierno Universitario ante el fracaso financiero de algunas corporaciones con las que la Institución establece convenios y alianzas. “Se corren riesgos cuando la Universidad de Antioquia tiene que salir a responder por estos recursos”, apuntó Franco.

En la misma línea, Santiago Giraldo Vargas, estudiante de la Facultad de Ciencias Económicas, afirmó que la gestión de recursos debe propender por una utilización óptima de lo que se tiene en estos momentos.

Mesa 5: Construcción de paz con equidad e inclusión

“Cuando perdemos el equilibrio y la alegría, es en ese momento en que perdemos la paz. La formación para la paz es encontrarnos primero a nosotros mismos, quiénes somos, no es solamente hablar del conflicto, sino del ser humano”. Con estas palabras, Abadio Green, coordinador del Programa de Educación Indígena y docente de la Licenciatura en Pedagogía de la Madre Tierra, hizo una crítica más allá del asunto de las armas, la muerte o la violencia, al afirmar que la paz no es la ausencia de conflicto, el cual es inherente a la vida misma.

Entretanto, Ángela Botero, profesora e investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, dijo que es necesario pensar desde la Universidad cómo tramitar los conflictos en la sociedad colombiana, y la Alma Máter tiene el deber de generar una formación que propenda por la paz y la sana convivencia, no solo entre sus actores, sino también a nivel social.

En ello coincidió la decana de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, Clemencia Uribe Restrepo, quien expresó: “Lo que a nosotros nos compete es educar para la paz”.

Mesa 6: Contribuciones de la Universidad a la gestión del ambiente y a la biodiversidad:

“Una gran preocupación en la Universidad es la seguridad alimentaria. ¿Por qué si la Universidad tiene una potencialidad tan grande en las áreas de Microbiología y en temas de alimentación, hay una manipulación tan mala de los alimentos en las cafeterías de la Institución?”. Así lo afirma Diana Márquez, docente de la Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Alimentarias, quien manifestó que constantemente ha hecho llamados respecto al consumo de tabaco y de sustancias psicoactivas en el Campus, pero no ha recibido respuesta alguna.

Por otro lado, Ana Mercedes Montoya, coordinadora del área de Gestión Ambiental, advirtió que la Universidad no tiene un plan de gestión ambiental en estos momentos. “A pesar de que se han generado propuestas, estas no han sido aprobadas”, dijo Montoya.

Los miembros de esta mesa están de acuerdo en que la Alma Máter tiene un deber con la preservación del ambiente y en que tiene serios problemas de contaminación que afectan la salud de la comunidad universitaria.

Insumos para el documento final del PDI

En las próximas sesiones los participantes generarán propuestas concretas en aras de solucionar los problemas que, como lo han manifestado, afectan el funcionamiento de la Universidad en diferentes áreas y su relación con la sociedad. Dichas propuestas deberán ser debatidas de manera colectiva y, si son aprobadas, se incluirán como insumos para el documento final del Plan de Desarrollo Institucional.