Opinión

“Creo que la amistad entre el hombre y el perro no sería duradera si la carne de perro fuera comestible”    -Evelyn Waugh.

Si inesperadamente le preguntásemos a alguien: ¿cuál es el depredador más grande del que se haya tenido conocimiento en nuestro planeta? Seguramente, sin pensarlo dos veces, respondería que se trata del tiranosaurio Rex.

Más allá de la fuerza, la apariencia, el tamaño y la ferocidad que describen a este carnicero de la prehistoria, existía un sujeto con suficientes y mejores capacidades de dominio y subsistencia: el hombre.

Los homínidos desarrollaron la herramienta más poderosa que haya existido, hasta evolucionar a lo que hoy es el hombre (homo sapiens sapiens), se trata de la inteligencia (creatividad). 

Por supuesto, esta le permitió al humano crear las armas, que fueron utilizadas para la cacería y para defenderse del enemigo y en consecuencia más tarde desarrollando herramientas para mejorar su capacidad de adaptación  (disponible en: https://www.ugr.es/~setchift/docs/conciencia_capitulo_1.pdf).  

A lo largo de los siglos, el hombre alcanzó su poderío, invadiendo territorios y poco a poco su codicia le ha conducido a acabar con la naturaleza y las especies, para formar potentes emporios.

Uno de estos es el de la producción de carne, a través de la ganadería, la porcicultura, la avicultura y la piscicultura.

Los resultados estadísticos de la FAO  (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), arrojaron en el 2018 los siguientes resultados: Un estimado de 336.4 millones de toneladas de carne producidas a nivel mundial. Un 1.2 por ciento más que en el año 2017.  

“Para los diferentes tipos de carne, la producción de carne bovina registró la mayor expansión (+2,1 por ciento), seguida de la carne de ave (+1,3 por ciento) mientras que los resultados se mantuvieron estables para la carne ovina y caprina (+0,6 por ciento) y carne de cerdo (+0,6 por ciento)”.   Disponible en: https://www.3tres3.com/ultima-hora/produccion-mundial-de-carne-en-2018_40935/.

Según la Asociación Ecologista Amigos de la Tierra, la ganadería industrial le debe a nuestro planeta un alto consumo de los recursos naturales. Primero que todo, por la alimentación a base principalmente de pastos, en su mayoría transgénicos, es el principal motor de expansión de los monocultivos en todo el mundo y, por tanto, la deforestación, empleándose una gran cantidad de agua y suelo para su producción.

En efecto, el 80% de todas las tierras agrícolas a nivel mundial se destinan a su alimentación”.

Existe también la sobre explotación de acuíferos, ya que para producir un kilo de carne de vacuno se requieren 15000 litros de agua. De hecho, el 70 % del Amazonas está afectado por la deforestación debido a la industria ganadera. 

La alta expansión ganadera no solamente afecta al planeta por la deforestación de los ecosistemas, sino que además involucra la privación de los medios de vida de miles de personas que muchas veces se ven obligadas a dejar sus hogares (9000 familias desplazadas todos los años en Paraguay por la expansión de la soja para producir pasto).

Por otra parte, la vida humana se ve amenazada por el abuso de antibióticos en la ganadería industrial, siendo esta la principal causa del aumento de la resistencia microbiana en los humanos (en Europa cada año mueren 25000 personas por la ineficacia de los antibióticos).

En ese orden de ideas, la producción de carne no solo afecta al planeta por la deforestación, el desplazamiento de familias campesinas y la resistencia microbiana en los humanos.  También desempeña un rol muy marcado en el maltrato de animales.

Un ejemplo patético es el hacinamiento de animales en espacios en donde apenas pueden moverse (87% de los cerdos están encerrados al interior de naves sobre suelos total o parcialmente enrejados y jamás verán la luz). Disponible en:  https://www.tierra.org/que-tiene-que-ver-reducir-el-consumo-de-carne-con-el-medio-ambiente/. 

Por su parte, la ONG Igualdad Animal, denunció por primera vez hace varios años el funcionamiento de las incubadoras industriales de pollos destinados a la producción de carne para el consumo humano, a través de un video en donde se observaba cómo las crías eran arrojadas vivas a los contenedores en donde eran aplastadas con mazas o se les arrancaba la cabeza a los pollos enfermos.

Disponible en:  https://www.lavanguardia.com/vida/20151125/30382979541/pollos-incubadoras-maltrato-animal.html.

Por último, se ha demostrado como los peces son brutalmente maltratados sin que exista ninguna ley que lo regule, cuando son sacados del agua y se les revientan sus órganos internos.  Muchos mueren asfixiados y aplastados dentro de redes gigantescas.  En las piscifactorías o granjas de peces son sometidos a peores maltratos como la electrocución, la asfixia y los golpes.

Disponible en: https://igualdadanimal.mx/blog/los-peces-son-victimas-de-una-brutal-violencia-y-crueldad/.

En conclusión, el hombre basado en el paradigma de la supervivencia del más apto, revela que es el peor depredador que ha existido sobre la faz de la tierra. La ambición no tiene fronteras para él y no es consciente de su falta de humanidad, atentando de manera vehemente contra su propia existencia.

Nota

Este es el espacio de opinión del Portal Universitario, destinado a columnistas que voluntariamente expresan sus posturas sobre temáticas elegidas por ellos mismos. Las opiniones aquí expresadas pertenecen exclusivamente a los autores y no reflejan una opinión o posición institucional de la Universidad de Antioquia.