Sociedad

Vea la conferencia de Howland en nuestro canal de Livestream a partir del minuto 40.

“Hoy también están asesinando defensores de derechos humanos y líderes sociales como Héctor Abad Gómez”, dijo Todd Howland durante la cátedra en que se conmemoró el asesinato del médico y salubrista antioqueño, ocurrido hace 30 años. Como iniciativa de promoción de la civilidad, la cátedra Héctor Abad Gómez convoca a invitados que abordan temas de defensa de derechos humanos y de generación de equidad social. Vea el especial 1987 en la Memoria.

De acuerdo con Todd Howland, invitado en esta ocasión, esta oficina de Naciones Unidas trabaja en la promoción de derechos económicos, sociales y culturales, entre ellos el acceso a salud y agua potable, temas en los que también se destacó Héctor Abad Gómez, además de defender los derechos humanos y las garantías ciudadanas. 

“La situación en este momento en Colombia es bastante preocupante pero también hay esperanza”, declaró el Alto comisionado de la ONU Colombia para los Derechos Humanos, “la semana pasada recibimos seis denuncias de asesinatos de defensores de derechos humanos y líderes sociales, ¡seis en siete días!”, lo cual es una coincidencia con la época en que asesinaron a Héctor Abad Gómez y a otros defensores de los derechos humanos. 

En lo que va de 2017, la oficina de Howland ha recibido 86 denuncias de asesinatos de defensores de derechos humanos, de los cuales fueron verificados 39 casos y 11 están por verificar. “Hay otros 11 casos de personas que estaban vinculados con partidos de izquierda como Marcha Patriótica o partido Comunista, pero que no tenían un rol de liderazgo, y las otras 25 denuncias no tenían que ver con activistas”. 

Todd Howland indicó que hay patrones en este fenómeno que le preocupan: la mayoría de estos casos ocurrieron en áreas dejadas por las Farc, lo que revela que hay problemas de vacío de poder, además la mayoría de los casos sucedieron en áreas rurales, y aunque en el país disminuyeron los homicidios, en estas zonas específicamente han aumentado.

La oficina del Alto comisionado de la ONU Colombia para los Derechos Humanos tiene cerca de 20 años de presencia en Colombia y fue la tercera que Naciones Unidas abrió, después de la de Ruanda en 1994, durante el genocidio, y de la de República Democrática del Congo. 

Sobre la implementación de los acuerdos de paz, Howland señaló que tanto el Gobierno Nacional como las Farc deben hacer su parte para aportarle a un país que necesita un cambio cultural. “En Colombia todavía no hay un entendimiento de lo que significa luchar en favor del derecho al agua potable o al saneamiento básico como algo normal, aceptable e importantísimo, que no es algo de la izquierda o de movimientos armados; es algo necesario en cualquier sociedad moderna, hay activistas indicando que no es aceptable que haya ciudadanos sin agua y saneamiento básico”. 

Pero Howland observó que esta discusión no está instalada en los medios de comunicación. “Han salido los problemas de implementación, los debates sobre el fast track y la dejación de armas, pero hay muy poca discusión sobre ese cambio de cultura de derechos en Colombia como una base sostenible para la paz, todavía hay la necesidad de poner los valores humanos en frente de intereses económicos y políticos”. 

Según Todd Howland cada uno de nosotros puede cambiar la realidad de Colombia y del mundo, “a pesar de que hay factores difíciles y complicados, eso va a depender de ustedes”.