Z7_89C21A40L06460A6P4572G3304

Teclas de Ayuda de acceso Rápido

ALT + 1 Inicio

ALT + 2 Noticias

ALT + 3 Mapa de sitio

ALT + 4 Búsqueda

ALT + 5 Preguntas frecuentes

ALT + 6 Atención al ciudadano

ALT + 7 Quejas y reclamos

ALT + 8 Iniciar Sesión

ALT + 9 Directorio telefónico

Letra:

Contraste:

Clic aquí para ir a la página gov.co
martes, 23 de abril 2024
23/04/2024
Síguenos
Z7_89C21A40L06460A6P4572G3305

Periódico Alma Máter

Z7_89C21A40L06460A6P4572G3307
UdeA Noticias
Z7_89C21A40L06460A6P4572G3386
Opinión

Un año sin Nobel de Literatura

03/12/2018
Por: Judith Nieto - Profesora de la Universidad de Antioquia

El 2018 pasará a la historia por haber sido un año sin premio Nobel de Literatura, debido a escándalos en la Academia Sueca.

Todos los demás —Medicina, Química, Física, Paz y Economía— fueron entregados a consagrados investigadores y a quienes se empeñan en luchar por la dignidad humana, como es el caso del compartido Nobel de Paz, concedido este año al médico congoleño Denis Mukwege y a la yazidí Nadia Murad, quien logró huir del Estado Islámico después de ser raptada y convertida en esclava sexual.

Infortunadamente, y por razones considerables, el jurado se abstuvo de homenajear a las letras, y, como efecto de esta decisión, privó del reconocimiento anual a todos los que nos hemos beneficiado de él, bien porque el autor ya hace parte de nuestras lecturas, bien por la novedad y la sorpresa para quienes empezamos a enterarnos del nombre ganador a partir de los primeros días de octubre de cada año. Así, esta decisión del comité que concede la medalla con el perfil de Alfred Nobel nos ha impedido conocer a otro grande de las letras universales, y saborear el discurso que suelen preparar los homenajeados para la ceremonia de entrega del reconocimiento.

Desde 1901, este premio nos ha permitido conocer a muchos escritores, en su mayoría novelistas «nacidos sobre las ruinas de un mundo lírico», como escribió Kundera. A través de esta distinción, los autores exaltados han entendido su literatura como una manera de leer la vida: la de ellos, la del mundo, la de uno mismo. A la postre, lo que queda sobre la página es resultado del combate con sus convicciones y sus deseos; es su manera de volver palabra el acontecimiento glorioso o tenebroso que tiene lugar, por ejemplo, en una mañana de sol.

Pero la página del galardón que anualmente se concede a las letras universales esta vez no se abrió; en el 2018 no fue posible pronunciar el nombre que a tantos lectores de diferentes lenguas y lejanas geografías nos llega como un obsequio, con traje de libro y la envoltura de un sueño que habla por medio de la prosa, la poesía, la crónica; un sueño que, sin necesidad de despertar, se logra traducir, se deja leer, se puede escuchar. Esta vez, los lectores no recibimos la noticia cálida que desde ese país lejano y frío anuncia el nombre del autor que supo qué hacer con el asombro, escribió libros y enseñó que el rumbo de la escritura lo traza inevitablemente el destino, y no el consuelo de la palabra que cuenta.

Como no hubo nobel de letras, esta vez no pudimos saber acerca de una vida dedicada en pleno a la literatura, hecha de tiempo y recuerdo, sustancias más que suficientes para dejar un legado. También se postergó, por primera vez, la oportunidad de conocer una obra que, independientemente de la lengua en la que esté escrita, queda dispuesta como la extensa página que un creador sabe prolongar gracias a las hebras de las que está hecha la realidad, mediante esa forma sensible de continuar la vida a través de la palabra, gracias a aquello que es su patria: la invención literaria.

Luego del pesar que nos dejó un año sin Nobel de Literatura, nos queda esperar el nombre del autor que en el 2019 se hará acreedor de este importante galardón. Como siempre, el premiado nos recordará que el reconocimiento a la literatura como logro espiritual tiene efectos sobre la sociedad. De ahí que la exaltación de un autor sea un premio para todos, ¡un premio colectivo!

Coda: Cómo lamento la muerte que sobrevino en octubre a dos grandes de las letras latinoamericanas: Hebe Uhart, una de las mejores escritoras del relato argentino, y Roberto Burgos, el premiado escritor colombiano. Los títulos de dos de sus obras Visto y oído, y Ver lo que veo (de Uhart y Burgos, respectivamente) dan cuenta de que detuvieron su mirada para llevar sus efectos a la página.

Z7_89C21A40L06460A6P4572G3385
Z7_89C21A40L06460A6P4572G3387
Z7_89C21A40L06460A6P4572G33O4
Z7_89C21A40L06460A6P4572G33O6
Lo más popular
Z7_89C21A40L06460A6P4572G3340
 
Universidad de Antioquia | Vigilada Mineducación | Acreditación institucional hasta el 2033 | NIT 890980040-8
Recepción de correspondencia: calle 70 No. 52 - 21 | Apartado Aéreo 1226 | Dirección: calle 67 No. 53 - 108 | Horario de atención
Conmutador: [57 + 604] 219 8332 | Línea gratuita de atención al ciudadano: 018000 416384 | Fax: [57 + 604] 263 8282
Peticiones, quejas, reclamos, sugerencias, denuncias, consultas y felicitaciones
Política de tratamiento de datos personales
Medellín - Colombia | Todos los Derechos Reservados © 2020