Opinión

"En los momentos de crisis, solo la imaginación es más importante que el conocimiento" 
Albert Einstein                                                                                                                                   

Estimados estudiantes:

Este, como ustedes saben, es un momento difícil. Más allá de la información –la cierta y la falsa– algo está pasando en el mundo y eso que está pasando nos pasa a nosotros. Es algo inevitable, y tanto lo es que ha cambiado, por lo menos en lo inmediato, nuestra forma de vivir, de relacionarnos, de vernos como individuos y como sociedad.

No quiero detenerme en detalles, que de detalles están llenas las noticias, las redes sociales, los memes, los comentarios, los chismes, las frecuentes y malévolas fake news… Quiero, en cambio, presentarles algunas decisiones que he tomado frente al curso.

Como les dije desde el inicio, las decisiones que tomaría no pondrían en desventaja a nadie, siempre que esto estuviera en mis manos. Por eso no llevaré a cabo ninguna actividad evaluativa en las próximas semanas ni adelantaré, siempre que esto esté en mis manos, ningún contenido del curso que esté registrado en el programa que les presenté en la primera clase.

Entonces, ¿qué haremos? Por ahora, y como les dije en correos anteriores (mismos que siguen vigentes), esta situación cambia permanentemente; pero lo que acabo de exponerles no significa que perdamos el contacto, antes bien, continuaremos en permanente vínculo a través del correo y de las herramientas que ofrece la Universidad.

Mantendré estas ideas hasta donde pueda, mínimamente por las próximas dos semanas y hasta que reciba otra indicación de los coordinadores de programa, con quienes socializaré esto que les estoy comunicando. Como sé que debo responder por el curso y el tiempo que tengo asignado para él, les informo que prepararé y enviaré actividades alternas y alternativas más o menos relacionadas con los temas de clase; que estas actividades serán, para cada semana, breves o lúdicas, pues la intención no es saturar; que estas actividades buscarán distraer y dejar algún conocimiento sobre los temas del curso y que serán de libre desarrollo, es decir, opcionales, voluntarias, optativas…

¿Continuaremos en clase? Como suelo responder a las preguntas capciosas, a los interrogantes ambiguos, a aquellas preguntas que no admiten una respuesta cerrada o unilateral: sí y no. Sí, porque seguiré enviando actividades alternas y alternativas; no, porque sé que algunos de ustedes no podrán desarrollarlas, o por lo menos no de forma óptima.

Ahora bien, en su momento (y a cada momento) estaremos analizando qué pasa con esta situación y con nuestro curso. Por lo pronto, repito, es una orientación que seguiremos para las próximas dos semanas.

Con todo esto les quiero decir que si deben estar con sus familias para cuidarlas y acompañarlas… que si deben responder a sus teletrabajos… que si tienen un hijo enfermo qué atender… que si deben ir a la vuelta de la esquina a comprar mercado o alguna medicina y deben ocuparse de todo lo que tienen que hacer para lograr esta hazaña… que si están inquietos porque sus celulares no les coge la señal para verificar si les envié una tarea del curso… que si están preocupados porque no tienen computador o no tienen internet para desarrollar la actividad, ver el video, resolver el cuestionario de la clase… Entonces el curso –este curso– no quiere ser una carga más en este momento lleno de cargas físicas, laborales y psicológicas.

Me estaré comunicando con ustedes permanentemente, les enviaré algunas actividades y en cada mensaje les pondré (y si no lo hago, imaginen que está ahí y léanlo) esta nota: “Si así lo desea o lo necesita, haga caso omiso de este correo”.

Finalmente, deseo que ustedes y sus seres queridos se encuentren bien. Les envío un cálido saludo, desde aquí, mi casa, en la que intento ser profesor sin estudiantes a quienes mirarles el rostro.

Medellín, lunes 23 de marzo de 2020

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Nota