Opinión

Puede parecer extraño celebrar 38 años de existencia de la Facultad de Artes, y así mismo conmemorar 50 años de historia de nuestras Licenciaturas en Artes Plásticas y Música. Sin embargo, el origen de la Facultad de Artes, está ligado a los vínculos del Alma Máter con las memorias de la formación pública en artes y oficios en Antioquia, cuando el ex Rector Pedro Justo Berrio, en 1870 incluyó entre las Escuelas del Colegio del Estado Soberano de Antioquia, la Escuela de Artes y Oficios, reconocida después por el Estado Soberano de Antioquia, mediante el Decreto Orgánico de diciembre de 1873, donde se establece que “La Escuela de Artes y Oficios hace parte de la Universidad del Estado, y tiene por objeto formar artesanos instruidos en los conocimientos teóricos y científicos de los oficios y artes, y que, por su laboriosidad, honradez y saber contribuyan al adelanto de la industria y a la mejora de las clases obreras del Estado” (Fernández, s.f).

Según Fernández (s.f), la Escuela deseaba mejorar las técnicas artesanales, en respuesta a las necesidades de una progresiva industrialización, vinculada a la minería mecanizada, la construcción, y la decoración de edificios, que reclamaba la ciudad en desarrollo. “Aunque en la Escuela de Artes y Oficios no se formaron en sentido estricto maestros de las bellas artes, (…) intentó consolidar también la idea de que el arte y la ciencia son formas de conocimiento que se alimentan mutuamente” (Londoño, 1995, p; 107. Citado en Fernández). Para Fernández, el potencial creativo que se derivó de esta formación, se manifestó en el florecimiento y auge inusitado de actividades artísticas en Antioquia durante “las décadas finales del siglo XIX y de principios del XX, sin olvidar el impacto que los egresados de la Escuela tienen en el desarrollo de la naciente industria antioqueña (Villegas, 1998, p; 131. Citado en Fernández)”. Esto generará una comunicación entre arte y sociedad, que, “encuentra su mejor expresión en el fortalecimiento de los vínculos entre Universidad, arte, sociedad y cultura”. (Fernández, s.f). Según Álvarez (2014), al final de la década de 1890 la Escuela comenzará su decadencia, y “posteriormente a la Guerra de los Mil Días debió cerrarse en 1901, por inasistencia de los alumnos”. (Álvarez, 2014, p; 108).

A pesar de la relativa estabilidad política hasta los años sesenta, la Universidad de Antioquia tendrá un desarrollo académico vigoroso y continuo, con una formación marcada por un carácter práctico y científico, dirigida a la educación de profesionales aptos para la industria, el comercio, la salud y la ingeniería, que la política de progreso social reclamaba. No obstante, el modelo positivista será sustituido por otro pluralista, que impulsará una profunda reforma de carácter humanista, que impactará el ámbito académico y guiará la construcción de un nuevo Campus con un espíritu abierto a la ciencia, el arte y la cultura capaz de darle forma. En este escenario de grandes desafíos, no sin resistencia de la tradición instalada, el Campus será inaugurado en 1968, coincidiendo con la creación de nuestras licenciaturas, y otros programas de las ciencias sociales y humanas, que, durante la reforma, fueron incluidos, además de afrodescendientes y mujeres y la formación básica obligatoria en todas las carreras, en Estudios Generales, en los que se ubicó a la filosofía, las letras y las artes en la base de la formación académica. Sin embargo, la reforma se tomó como intervención extranjera generando huelgas y tensiones que concluyeron con el cambio del Rector y la creación de la Facultad de ciencias sociales y humanas, que daría origen a otras facultades.

En medio de este escenario de reformas y desafíos, el Alma Máter, acoge en 1964, el Instituto de Artes Plásticas y Aplicadas, antes denominado Casa de la Cultura, adscrita a la Secretaría de Educación Departamental. El Instituto desarrolla clases de artes plásticas para bachilleres, y actividades académicas para universitarios, y en 1968, crea la Licenciatura en Educación con Énfasis en Artes Plásticas, mediante el Acuerdo Superior N°44 del 18 de octubre en 1968, actualmente denominada Licenciatura en Artes Plásticas. En el programa se estableció un currículo con 160 créditos, conformado por talleres de pintura, dibujo, cerámica, escultura, entre otros aprendizajes. Más adelante, con el traslado del Conservatorio de Música a la Ciudad Universitaria en 1970, el Instituto de Artes Plásticas y Aplicadas, quedará a cargo de la Licenciatura en Educación Musical, establecida en 1968, mediante convenio entre la Facultad de Educación, y el Conservatorio de Medellín.  Para 1972, comenzó a funcionar en el Instituto, un taller de teatro, el cual se instalará como programa académico en 1975, junto al cual, la Licenciatura en Música, conformaran la Escuela de Música y Artes Representativas. En 1973 surge el programa de Artes Plásticas, y para el año 1980, el Instituto, pasó a denominarse Departamento de Artes Visuales, el cual, unido a la Escuela de Música y Artes Representativas, dieron origen institucional a la Facultad de Artes, mediante el Acuerdo Superior 5, de agosto 21 de 1980.  

Desde su creación como programas académicos del Alma Máter, las Licenciaturas en Artes Plásticas y Música, han sostenido distintas reformas, tejidas en las memorias individuales y colectivas de administradores, docentes y estudiantes, que desde 1968 las han constituido desde su participación y agenciamiento colectivo, contribuyendo a su proyección académica y social, a través de los diferentes procesos misionales de docencia, extensión e investigación universitaria, han posibilitado el desarrollo de una comunidad académica crítica, a la vanguardia de los cambios, complejidades y exigencias que la enseñanza de las artes demanda. Nuestros maestros y estudiantes, son referente académico, cultural, artístico y pedagógico, y han dado origen a propuestas educativas que día a día han permitido atender las nuevas dinámicas y complejidades sociales, incorporando saberes y practicas significativas de la enseñanza de las artes. Al igual que nuestro Campus Universitario, nuestras Licenciaturas en Artes Plásticas y Música conmemoran Medio siglo. Es un buen momento de abrazarlas, agradecerles, homenajearlas, y seguir impulsándolas como comunidad académica.

Referentes
Álvarez, Juliana. (2014). La Escuela de Artes y Oficios de Medellín y la profesionalización de los artesanos. 1869-1901. Revista Historia y sociedad N° 26, Medellín, Colombia, enero-junio de 2014, pp. 99-119.

Documentos y Acuerdos de la Facultad de Artes.

Fernández, Carlos Arturo. (s.f.) Cultura, arte y memoria dan vida a la Universidad de Antioquia. Medellín; Memorias. Universidad de Antioquia protagonista y testigo. En Palabras. Repositorio institucional. Recuperado de: http://www.udea.edu.co/wps/wcm/connect/udea/fa238693-d5a7-4cf3-b469-78cadfb8817b/cultura-arte-vida-universidad-antioquia-cultura.pdf?MOD=AJPERES&CVID=kQRfA5j

Facultad de Artes. (2018). Acerca de la Facultad: Historia. Universidad de Antioquia; Facultad de Artes. Sitio oficial. Recuperado de: http://www.udea.edu.co/wps/portal/udea/!ut/p/z1/04_Sj9CPykssy0xPLMnMz0vMAfIjo8ziLSydjQwdTQx83IO8nA0czZwdXc2DwzxMgg30w_EoMAxzNtWPIkm_v4ebBVCBiaOlsaW_YbCrIYn6MRWA9BvgAI4g_VH4rDAIMsCrAOJFfArcfM3QFWB6siA3NDTCINMz3VFREQDN4ELL/dz/d5/L2dBISEvZ0FBIS9nQSEh/

Si desea leer más columnas de opinión haga clic en este enlace

Nota

Este es el espacio de opinión del Portal Universitario, destinado a columnistas que voluntariamente expresan sus posturas sobre temáticas elegidas por ellos mismos. Las opiniones aquí expresadas pertenecen exclusivamente a los autores y no reflejan una opinión o posición institucional de la Universidad de Antioquia.