Ciencia

Fotos: cortesía Facultad de Ciencias Exactas y Naturales.

Con una inversión superior a los tres mil millones de pesos, la Universidad de Antioquia adquirió el equipo NAP-XPS para la caracterización química superficial de materiales tanto en condiciones ambientales y de alto vacío, lo cual permite realizar investigaciones de última generación en los campos de la física, química, biología, ingeniería, medicina, ciencias farmacéuticas, entre otros. 

También contribuye al fortalecimiento de la relación Universidad y Empresa, pues facilitará el estudio e innovación en sectores económicos estratégicos tales como el minero, energético, agroindustrial, siderúrgico, cerámico, farmaceúticos (ej. medicamentos), hospitalarios (ej. implantes médicos), entre otros. 

“Desde el punto de vista técnico, la Universidad adquirió una plataforma única en América Latina, que está a la altura de las mejores del mundo”, indicó Carlos Ostos Ortiz, investigador del grupo de Catalizadores y Adsorbentes, “porque permite realizar análisis químicos no destructivos en superficie de una gran cantidad de materiales bajo condiciones estándar y bajo condiciones que simulan ambientes reales”.

Con este equipo, los investigadores podrán realizar análisis químicos cuantitativos de una material así como identificar la naturaleza de las especies químicas presentes en presencia de diferentes ambientes químicos, líquidos o gaseosos. Lo anterior permitirá que la plataforma fortalezca la generación de nuevo conocimiento en áreas de gran impacto como son la nano y biotecnología.

Una de las tendencias mundiales en la investigación científica es la denominada “Ciencias de Superficies”, que hace referencia a la comprensión de los fenómenos físicos y químicos que ocurren entre interfases sólidas, líquidas y/o gaseosas.

La versión NAP-XPS permite hacer el análisis químico en condiciones que simulan ambientales específicos cercanos a las de los materiales, por ejemplo, una atmósfera oxidante que puede corroer un metal o un ambiente que permita mantener un tejido para el estudio de alguna patología particular. Incluso es útil para la caracterización de piezas arqueológicas y el reconocimiento de diferentes tipos de textiles. 

Según María Patricia Arbeláez Montoya, vicerrectora de Investigación, “esta plataforma va a permitir que los investigadores aporten en muchas de las disciplinas que nos convocan en la Sede de Investigación Universitaria, SIU, y en la Universidad en su conjunto”.

Para Carlos Ostos esta adquisición es el resultado mancomunado de un centenar de personas que durante tres años dedicaron sus conocimientos, trabajo y tiempo: “es un hito en la academia y la investigación en el país”. 

La compra contó con el apoyo de 19 grupos de investigación de la Universidad, entre ellos: Estado sólido, Quirema, Coloides, Gasure, Remediación ambiental y biocatálisis, Química y física teórica, Análisis de residuos, Catalizadores y adsorbentes, Cidemat, Gipime, Gimmel, Neurociencias, Bioquímica estructural de macromoléculas, Química de plantas colombiana, Catálisis ambiental; además de una veinte de instituciones del exterior de gran prestigio internacional.