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Academia Opinión

Debate político... Más allá de la corrupción

15/06/2018
Por: Heberto Tapias García, profesor Ingeniería Química, UdeA

"... Es hora de poner la inteligencia humana por encima de las emociones para hacer de Colombia un país digno y más humano. Como universitario pienso que los académicos e intelectuales tenemos una gran deuda y compromiso con el país..."

De manera muy habilidosa la élite política y los medios de comunicación están vendiendo la idea de que ahora el gran problema de Colombia es la corrupción, o el riesgo del "castro-chavismo" con la llegada de las Farc a la escena política sin armas.

Quieren poner en el centro del debate político y la controversia en las próximas elecciones estos temas. No es la primera vez que han usado esas desviaciones para evadir los problemas nucleares que  vive el pueblo colombiano. En otras ocasiones fue la violencia, la  guerrilla o la paz.

Sin negar la importancia de la corrupción, convertida en alaridos en los medios, más no el supuesto castro-chavismo, sí es necesario abordar las verdaderas preocupaciones que nos deben ocupar para decidir en las próximas elecciones.

Lo cierto sí es que la desigualdad es un tema central, así como la pobreza, la ineficacia de la justicia y del sistema de salud; sin dejar de mencionar la exclusión de un trabajo digno y formal para un  grueso de la población por falta de oportunidades generada en la baja escolaridad o educación de dudosa calidad.

Son estas las realidades que más angustian al pueblo colombiano, no a las élites; y que muchos movimientos sociales reclaman pero que no han tenido domicilio político en las agendas reales de los partidos que han estado en el poder. Sus agendas políticas, extraviadas conscientemente de los verdaderos problemas del país, privilegian lo que polariza emocionalmente, para ocultar lo que los une, su finalidad central: la exclusión democrática y la defensa de sus privilegios e intereses de los grupos económicos.

Son esos los temas que deben ocuparnos en el debate político, más allá de la corrupción y las pos-verdades temerosas. Construir propuestas y acciones sociales para poner al país en el sendero de una sociedad más educada, tolerante, justa y equitativa, es más que urgente.

Es en ese espacio donde debe darse el debate y la contienda electoral.  Y nada es más inspirador para hacerlo, como señaló Noam Chomsky en una entrevista en The New York Times,  que ver cómo las personas pobres y humildes, que viven en condiciones que no toleraríamos en nosotros, “continúan sin pretensiones o escándalos con su lucha valiente y comprometida con la justicia y la dignidad”, sin que hasta ahora se les haya ofrecido soluciones reales a sus problemas.

No esperemos de los partidos tradicionales propuestas de solución. En más de doscientos años no lo han hecho. Y menos aún con las prácticas políticas que comparten y el apoyo de los poderes corporativos y la riqueza privada como garantía para la participación en política y el éxito electoral.  Aunque ya se ha demostrado que con programas moderadamente progresistas y sin respaldo  de los poderes económicos y los medios se pueden tener opciones por fuera de los partidos para llegar al poder.

La opción alternativa tiene que construirse, entonces, con un gran movimiento social por fuera de esas empresas electorales, con unos ideales que recojan lo fundamental para empezar a construir capacidades en la gente con las que se les habilite para realizar sus proyectos de vida y tomar decisiones, incluyendo las políticas, de manera autónoma.  

Podemos intentarlo con un movimiento con agendas sin polémicas ni discursos polarizantes; en el que  la dignidad del ser humano esté por encima de cualquier condición  que nos enfrente irreconciliablemente. Es hora de poner la inteligencia humana por encima de las emociones para hacer de Colombia un país digno y más humano.

Como universitario pienso que los académicos e intelectuales tenemos una gran deuda y compromiso con el país de construir ese ideario y movimiento social para hacer de la universidad la verdadera "alma mater" de una nueva sociedad colombiana.


Nota

Este es el espacio de opinión del Portal Universitario, destinado a columnistas que voluntariamente expresan sus posturas sobre temáticas elegidas por ellos mismos.  Las opiniones aquí expresadas pertenecen exclusivamente a los autores y no reflejan una opinión o posición institucional de la Universidad de Antioquia. Escriba y envíenos sus columnas de opinión al correo electrónico: gloria.velez@udea.edu.co.

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