Vida

Terapia endovascular para tratamiento del stroke o infarto cerebral. Foto suministrada por el grupo Angioteam, cortesía Facultad de Medicina.

Cuando Abel iba conduciendo por la glorieta de la Terminal del Norte, no fue capaz de seguir manejando y dejó parado su taxi en medio de la calle. Al momento en que llegaron los agentes de tránsito no podía sostenerse en pie y hablaba con voz gangosa, las autoridades pensaron que estaba embriagado y lo llevaron a los patios.

Pero lo de Abel no era una borrachera, sino una grave enfermedad que ponía en peligro su vida y quizá también la de los demás, estaba teniendo un stroke, más comúnmente conocido como infarto cerebral.

Cada 29 de octubre se conmemora el Día Mundial del Infarto Cerebral o Stroke, enfermedad que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, OMS, representa la segunda causa de muerte y la primera de discapacidad en el mundo. Una de cada seis personas en el transcurso de su vida puede presentar stroke.

Esta enfermedad se debe a que el oxígeno y los nutrientes no llegan al cerebro en cantidades suficientes. El infarto se produce en el cerebro, pero las consecuencias afectan a todo el organismo.

El no recibir atención médica especializada de forma rápida, le dejó como secuela a Abel la pérdida de movilidad del lado derecho y le afectó el habla parcialmente.

A consecuencia de la falta de oxígeno, dejan de funcionar ciertas áreas del cerebro y las partes del cuerpo controladas por estos centros cerebrales. Así, en algunas partes del cuerpo ocurre parálisis, pérdida de la memoria, trastornos en el habla y alteraciones visuales o mareos. El ataque cerebral en los casos más graves conduce al estado de coma o a la muerte.

Se estima que entre el 10 y el 40 % de los pacientes con stroke mueren antes de recibir atención médica, por lo cual una atención inmediata es fundamental para salvar la vida y limitar los daños en el cerebro de quien sufre un infarto cerebral y para minimizar sus devastadores efectos.

La buena noticia es que si se identifican los síntomas a tiempo y los pacientes son llevados a un centro médico especializado antes de 6 horas, es muy probable que se puedan reducir las secuelas de esta enfermedad e incluso que la persona no presente ninguna.

"Los pacientes que sobreviven a esta grave enfermedad y no reciben una atención médica oportuna van a tener secuelas neurológicas importantes, compromiso del habla, afectaciones de la parte motriz y de tipo psiquiátrico; va a ser difícil incorporar a las personas nuevamente a su ámbito social, familiar y laboral", indicó Carlos Díaz Pacheco, radiólogo intervencionista y profesor de la Facultad de Medicina.

Representación del infarto cerebral. Imagen suministrada por el grupo Angioteam, cortesía Facultad de Medicina.

Esta enfermedad representa la tercera causa causa de muerte en Colombia. En los municipios del Valle de Aburrá se presentan 3.600 casos de stroke por año; en Antioquia, en 2017, se presentaron 5.800 episodios de este tipo.

Esta enfermedad cerebrovascular se presenta con más frecuencia en hombres, sin embargo el mayor número de víctimas mortales suelen ser las mujeres. Su tasa de mortalidad es más alta que el cáncer de mama.

El stroke no es exclusivo de adultos mayores como muchos piensan; niños, adolescentes y adultos jóvenes también lo padecen. Es por ello que conviene llevar estilos de vida saludable, controlar el peso, la presión arterial y la glicemia, hacer deporte, evitar el consumo de bebidas alcohólicas, así como la ansiedad y la depresión.

Además de estos cuidados es indispensable evitar el consumo de tabaco, ya que este daña los vasos sanguíneos, lo que puede generar obstrucciones en dichos vasos y provocar un stroke, lo que lo convierte en el segundo factor de riesgo para este tipo de enfermedades.

Si los ciudadanos y las autoridades conocen los síntomas se podrían evitar las drásticas consecuencias que un evento como este puede dejar de manera permanente en los pacientes y casos como el de Abel serían historia.

La clave en todo caso es actuar de forma rápida, entre más tiempo pase luego del episodio más probabilidades tiene el paciente de que una parte de su cerebro muera como consecuencia de la falta de irrigación sanguínea.

¿Cómo identificarlo?

En caso de que identifique algunos de estos síntomas en un familiar, amigo, conocido o cualquier transeúnte en la calle, debe llevarlo a un hospital de alto nivel lo más pronto posible, la rapidez con la que se actúe marcará la diferencia.